
Los habitantes de la vieja Tronadora de Tilarán empezaron su traslado de cuatro kilómetros hacia la nueva Tronadora.
El asentamiento está ubicado en lo que actualmente se llama San Luis, pues el viejo pueblo pronto quedará bajo las aguas del lago de 80 kilómetros que abastecerá el proyecto hidroeléctrico de Arenal.
“Desde luego que será otro duro golpe para sus habitantes. Aún recordamos lo que sufrieron cuando el terremoto y la explosión del volcán Arenal hace algunos años”, reportó La Nación el 10 de junio de 1975.
Las nuevas viviendas tendrán mejores condiciones y más facilidades, “de acuerdo con las técnicas modernas de urbanización”.
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Sin embargo, deberán abandonar el sitio donde varias generaciones nacieron y murieron, donde hicieron su vida y “como campesinos, recorrieron potreros en medio del ganado o sembraban productos para su sustento”.
Lo mismo sucederá con Arenal, otra pequeña población cerca de Tronadora, pero sus habitantes no tienen tan cerca la despedida de su tierra.
Todo empezó cuando el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) decidió aprovechar su “madurez técnica y capacidad” para construir el proyecto hidroeléctrico más grande de Centroamérica.
La magnitud de la obra la expresa la suma de ¢1.000 millones que costó, y una vez empiece la construcción de la represa, se gastará diariamente ¢1 millón.
Solo la reubicación de Tronadora y Arenal tiene un costo de ¢50 millones.
La curiosidad: La bella y el presidente
La señorita Costa Rica, Marielos Picado, visitó al presidente de la República, Daniel Oduber, en su despacho en Casa presidencial.

