
En los diversos sectores del país, tiene buen ambiente la medida propuesta por la Dirección General de Transporte Automotor, reportó La Nación el 26 de setiembre de 1975.
La iniciativa consistía en variar los horarios de trabajo para evitar la aglomeración de personas y vehículos en el centro de las ciudades, en las horas de mayor movimiento.
De esta forma, a las 6 a. m. empezarían labores los trabajadores de construcción e industrias, a las 7 a. m. entrarían los estudiantes de escuelas y colegios, y a las 8 a. m. los empleados de los ministerios e instituciones estatales.
Finalmente, a las 9 a. m. se abrirían los puestos comerciales y se iniciaría la atención de otros servicios. Se esperaba que la disposición entrara en vigencia en los próximos meses.
El ingeniero Guillermo Carranza, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción, manifestó que “todo esfuerzo que se realice por parte de las autoridades competentes para el mejoramiento de los sistemas remunerados de transporte -especialmente en el área metropolitana- merece la cooperación más amplia, tanto de los organismos del Gobierno como de las empresas particulares”.
“Todos sabemos que la médula del problema radica en las llamadas ‘horas pico’, que están supeditadas a un horario inflexible de las 7 y 11 de la mañana y 5 de la tarde”, añadió.
El ministro de Economía, Jorge Sánchez, mencionó que el cambio de horarios no perjudicaría a nadie, y además ayudaría a economizar combustible.
La curiosidad: Agradecimiento por cobertura de tragedia
El Concejo Municipal de Puntarenas publicó un agradecimiento a medios y periodistas por la cobertura de la tragedia de La Angostura, ocurrida el 13 de setiembre, donde murieron 50 pasajeros al caer un bus al estero.

