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La existencia de una estructura con depósitos de agua de fuerte salinidad, que constituye un factor favorable para realizar una futura exploración petrolera en la cuenca del río San Juan, mantiene aún la esperanza de que se finalmente se encuentre ese mineral en Costa Rica.
Funcionarios de la Corporación Costarricense de Desarrollo (Codesa) y de la ELF Petróleos de Costa Rica, quienes hace poco concluyeron sin resultado positivo la perforación en Moín de Limón, se mostraron optimistas también porque esa labor fue un “éxito técnico”.
La perforación se llevó hasta una profundidad de 6.844 pies, a pesar de las dificultades que se presentaron y sin que se encontraran capas impregnadas de petróleo o de gas natural.
Sin embargo, dijeron, se comprobó la existencia de la estructura, tal como se esperaba, cuyos horizontes son depósitos de agua con fuerte salinidad, lo que constituye un factor favorable para seguir con una futura exploración en la cuenca del río San Juan.
Actualmente, los tećnicos de la ELF y de Codesa analizan, en forma conjunta, los registros eléctricos y las muestras del subsuelo que se obtuvieron durante la perforación de Moín. Estimaron que se tardará de dos a tres meses para conocer los resultados de dicho análisis, y las conclusiones que servirán para tomar decisiones sobre la futura exploración en la cuenca.
Ambos organismos agradecieron a todas las entidades estatales y privadas que ayudaron en esa tarea, y esperan tener la oportunidad, en un futuro próximo, de continuar trabajando en el país. El ingeniero Lucien Aubert, de la ELF, dijo que la inversión en la reciente exploración fue de aproximadamente $2,7 millones.
La curiosidad: En búsqueda de Lyn
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