Como si se tratara de una dialéctica propia de la Guerra Fría, la frase 'asco de país' de la diputada Ligia Fallas, del Frente Ampio, le ha valido para ella tanto ataques iracundos como insultos vulgares y violentos, pero también alabanzas por su franqueza.
Uno de los ataques más ácidos vino del exministro de Trabajo, Farid Ayales (además, hermano del director ejecutivo del Congreso, Antonio Ayales).
En sus dos cuentas de Facebook (perfil personal y página), Ayales escribió varios insultos contra la diputada y le reclamó que siga en la curul, cuando podría no estar "ensuciando el honor de la Patria".
Sin embargo, al exministro de Trabajo se le devolvió su intención, pues varios de sus seguidores en esas cuentas le recordaron haber sido condenado, en el pasado, por peculado.
La forma de vestir y su ideología de izquierda, además de su sindicalismo activo y una especie de anarquismo fáctico han salido a relucir en las diatribas que le han dirigido a la parlamentaria, desde los de su propio rango, o sea diputados de partidos opuestos al FA, hasta exlegisladores y usuarios de las redes.
Aunque se ha desecho en explicaciones sobre su opinión, sus atacantes no le dan tregua.
El comentario lo publicó Fallas a raíz del visto bueno de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) a la construcción de la megaterminal de contenedores en Moín, por la compañía de capital holandés APM Términals.
En el plenario del Congreso también desató múltiples discursos la frase de Fallas, sobre todo entre los congresistas del Partido Liberación Nacional (PLN).
La legisladora Maureen Clarke dijo que se resiste a creer que ese sea el mismo sentimiento de los otros ocho diputados frenteamplistas.
Ronny Monge, también verdiblanco, le reprochó a Fallas la opinión, por haber sido electa por costarricenses que le tienen fe para "construir un mejor país".
Del lado de Fallas, usuarios de Facebook como Leda Méndez le escribió en el perfil a la diputada que es "tan auténtica, que parece que no es verdadera".
Expresiones. El jefe del Frente Amplio, Gerardo Vargas, dijo que él se reunió dos veces con Fallas, tras su publicación, para comentar que "ese tipo de expresiones no son las más adecuadas para manifestar el enojo ante decisiones como la de Setena".
Vargas añadió que el comentario se dio, además, para toda la bancada.
"Conversamos de que los 57 representamos al pueblo y somos diputados las 24 horas, los 365 días, donde estemos, sea en un taxi, en un bus, en el plenario", añadió el diputado.
Vargas añadió que el enojo se produce porque la Secretaría Ambiental "es de puertas abiertas para los megaproyectos, es muy complaciente".
Sea como sea, la diputada que calza chancletas y ropa informal para hacer sus labores de diputada en el Congreso anunció, en entrevista con La Nación, que sus opiniones no cambiarán ni dejarán de encender las polémicas, sea en redes o en medios.
Así, mientras Estados Unidos y Cuba se reconcilian en lo que parece un olvido de la retórica anticomunista, en el país cada vez más se recrudece los ataques entre "chancletudos" y anticomunistas.
"Yo no creo en el sistema. Creo que lo perverso es el sistema", opina la congresista ramonense.