
Sebastián Madrigal Umaña, de 18 años, disfruta de resultados que podrían emocionar mucho a una persona de su edad, sin embargo, desde la serenidad y el agradecimiento se reconoce feliz con sus logros, pero más allá, con la oportunidad que dice Dios le ha dado y el apoyo de sus padres que le han permitido llegar hasta este momento.
El estudiante de Bachillerato Internacional (BI), en el colegio público Liceo de Puriscal, logró destacarse en los tres exámenes de admisión de las universidades públicas para el proceso 2025-2026. En la Universidad Nacional (UNA) obtuvo la nota máxima de 900 puntos y tanto en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), como en la Universidad de Costa Rica (UCR) se posicionó en el top 10 de mejores calificaciones, con 781 puntos y 778,92 unidades respectivamente.
Con sus calificaciones, Sebastián podrá elegir la carrera que quiera en cualquiera de las casas de educación superior estatales.
“Es un verdadero privilegio poder mantener un buen promedio en las tres universidades, ya que soy consciente de que muchos no lo logran y se frustran”, dijo.
Sobre lo que hay detrás de su éxito académico, Sebastián resalta a su familia.
“Uno de los mayores causantes de estos resultados son mis padres y su trabajo en mi formación desde muy pequeño, pero aún más, el hecho de que me enseñaron a confiar en mí, a no dudar de mis capacidades y a tratar siempre de mejorar si es posible”, comentó el muchacho.
Sebastián asegura que su objetivo principal no era obtener esas notas, simplemente buscaba la seguridad de poder ingresar a la carrera que decida estudiar, posiblemente sea alguna relacionada con las Matemáticas. El joven agradeció el reconocimiento que hicieron las diferentes universidades a los alumnos destacados.
“Este tipo de estímulo es algo muy valioso para personas como yo que vamos a iniciar una nueva etapa académica”, agregó.
Así fue su preparación
En una entrevista anterior con La Nación, en la que solamente se conocía su logro en la Prueba de Aptitud Académica (PAA) de la UCR, el joven comentó que la formación de los últimos dos años con el Bachillerato Internacional, programa que ofrece el Licoe de Puriscal, influyó en su éxito debido a que ha aprendido a organizarse mejor. Admite que aunque no pudo prepararse con mucha anticipación, sí lo hizo con empeño.
“Con relación a la preparación, esta no fue tan dedicada pero obtuve una buena formación debido a los libros de una academia, y al apoyo, estímulo y orientación de los profesores de Bachillerato Internacional del Liceo de Puriscal. Gracias a ellos y a todo mi entorno aprendí a confiar aún más en mí”, comentó el joven, quien desde que estaba en la escuela tenía la visión de ingresar a este centro educativo y así poder entrar al programa de BI.
El muchacho agregó: “Todo esto es una bendición y me siento muy agradecido con Dios por todas estas oportunidades”.
