Tres cantones concentran las mayores compras de combustibles en Costa Rica, según un informe divulgado este lunes por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Estos tres territorios lideran el consumo de diésel, gasolina regular y gasolina superior, con promedios anuales muy por encima al promedio en el resto del país.
“Los datos evidencian que las regiones con mayor desarrollo comercial, industrial y poblacional son las que más combustible demandan. Esto tiene implicaciones directas en la planificación energética, logística y ambiental del país”, señaló el Asdrúbal Bolaños Campos, del Área de Calidad de Hidrocarburos de la Intendencia de Energía de la Aresep.
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En 2024, el cantón de Alajuela encabezó el consumo de diésel, con 68,4 millones de litros, seguido por San Carlos (62,4 millones) y San José (51,5 millones).
Este combustible es el de mayor demanda nacional, con un promedio de 11,8 millones de litros por cantón al considerar todo el territorio.
En cuanto a la gasolina regular, San José lideró las compras con 43,8 millones de litros, seguido por Alajuela (39,9 millones) y San Carlos (32,1 millones).
Por su parte, la gasolina superior tuvo a San José nuevamente a la cabeza con 66,7 millones de litros, seguido de cerca por Alajuela (61,1 millones) y Heredia (35,6 millones).
El comportamiento del consumo refleja una alta concentración de la actividad económica y del parque vehicular en las zonas urbanas y productivas del país.
En contraste, los cantones con menor consumo de combustibles son León Cortés (en San José), Hojancha (Guanacaste) y Turrubares (San José), donde las compras anuales no superan los 800.000 litros, lo que refleja las diferencias entre zonas urbanas y rurales en cuanto a actividad económica y movilidad.
Inspección de estaciones
Durante el 2024, la Aresep realizó 849 inspecciones a 419 estaciones de servicio activas en todo el país para evaluar el cumplimiento en calidad, cantidad, precio y continuidad del servicio.
Del total de sitios examinados, 96,2% (403 estaciones) presentaron resultados conformes con la normativa técnica. No obstante, se detectaron 16 estaciones con al menos una no conformidad, y en 21 inspecciones se encontraron irregularidades en aspectos como calidad del producto o precio al consumidor.
Entre las anomalías más relevantes se identificaron:
- Tres casos de mezcla de gasolinas super con regular (por incumplimiento del color).
- Tres casos de temperatura incorrecta en el diésel.
- Un caso de gasolina con octanaje inferior al permitido y coloración irregular, también por mezcla indebida.
Además, 11 estaciones no contaban con al menos un tipo de combustible al momento de la inspección, lo que implica una falla en la continuidad del servicio.
Dos operadores impidieron la fiscalización —una violación directa de sus obligaciones— y en un caso se detectó un precio superior al autorizado para la gasolina super.
De las 10.831 mangueras de abastecimiento evaluadas, solo dos registraron no conformidades, al suministrar un volumen menor al permitido.
En todos los casos con hallazgos, las estaciones presentaron un plan remedial y pruebas técnicas de corrección.
