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Entre los años 2022 y 2023, la cantidad de atenciones por trastornos relacionados con el vapeo pasó de 78 a 1.456 personas respectivamente, mientras que para octubre del presente año, la cifra alcanzó las 2.939 personas. Las atenciones corresponden principalmente a adolescentes y adultos jóvenes.
La información fue divulgada este jueves por el Ministerio de Salud, en el marco del anuncio sobre la actualización del protocolo nacional que vigila los trastornos vinculados al uso de dispositivos electrónicos de fumado, con nicotina y sin esta, así como otros productos de tabaco calentado.
Según la institución rectora en salud, este protocolo contribuirá a mejorar el registro de los casos atendidos en los servicios de salud, tanto públicos como privados, con la intención de que esta información se convierta en la base para diseñar y fortalecer políticas públicas orientadas al control de estas sustancias.
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“Se ha incrementado de manera acelerada y constante, ya que la industria ha logrado posicionar estos dispositivos en el mercado con atractivas estrategias dirigidas especialmente a la población más joven; en dicho grupo, estos productos son promovidos como accesibles e inofensivos”, indicó Salud a través de un comunicado de prensa.
Asimismo, alertó de que, además de contener sustancias dañinas, algunos líquidos poseen concentraciones de nicotina considerablemente mayores que las de un cigarrillo convencional. La institución recordó que la nicotina es altamente adictiva y puede perjudicar el desarrollo cerebral de los adolescentes, el cual se extiende desde los primeros años de vida hasta cerca de los 25 años de edad.
Entre las consecuencias de esta práctica, la Caja Costarricense de Seguro Social ha destacado que nuevas enfermedades respiratorias se asocian a la inflamación crónica de las vías respiratorias y el tejido pulmonar, y ha identificado un incremento en las enfermedades crónicas no transmisibles.
Como parte de las estrategias para mitigar los efectos del vapeo, el pasado 14 de mayo, el Ministerio de Salud anunció la prohibición inmediata –mediante una resolución– de la importación, el uso, la venta y la comercialización de productos con nicotina sintética.
La iniciativa también prohibió la distribución, publicidad, promoción y patrocinio de estos productos, así como de los accesorios destinados a su consumo y administración por cualquier vía de ingreso al organismo. Esta medida rige para establecimientos de todo tipo, incluyendo canales telefónicos, digitales o cualquier otro medio que facilite el acceso a dichos dispositivos y sustancias.
El Ministerio de Salud emitió un recordatorio a la población sobre el uso de estos dispositivos. Resaltó que no son seguros para personas de ninguna edad e instó a evitar la compra de productos de origen clandestino o de procedencia desconocida, además de abstenerse de agregar a estos dispositivos sustancias no indicadas por el fabricante.
