Menos del 30% del total de estudiantes de Costa Rica recibieron el año pasado las asignaturas de Artes Industriales, Artes Plásticas y Educación para el Hogar, a pesar de que también cumplen un rol fundamental en el aprendizaje y desarrollo de los menores.
El faltante de materias se da aunque desde hace 26 años el Consejo Superior de Educación (CSE) dio un plazo de 10 años para que se ofreciera el currículum completo en el sistema educativo público, como recordó el IX Informe del Estado de la Nación.
Los investigadores advirtieron que al ritmo actual, el país tardará 60 años en lograr que el 33% de las escuelas den todas las materias requeridas. Incluso, el documento destaca que el año anterior solo 317 escuelas de 4.759 centros cumplían con lo acordado por el CSE.
“El reto de universalizar estas escuelas es muy amplio y difícil de alcanzar en corto plazo, sobre todo bajo el escenario fiscal, presupuestario y de voluntad política educativa que enfrenta el país”, se lee en el documento.
Para los responsables del análisis, el vacío es grave, por el aporte que hacen las materias complementarias en el proceso educativo.
“Por ejemplo, las artes plásticas y la música tienen un enfoque artístico principalmente en favorecer la práctica individual y colectiva (...) también favorecen la formación de valores personales, de interacción social, fomentan el autoconocimiento, creatividad y procesos de adaptación en función social, ese es uno de los principales aportes”, dijo Katherine Barquero, investigadora del Estado de la Educación.
El informe señala que el 66% de las escuelas con baja cobertura están ubicadas bajo las direcciones regionales de la Zona Norte-Norte, el 70% en Grande de Térraba y el 90% en Sulá. Mientras que, las escuelas con mayor cobertura están en Heredia y en San José Norte y Oeste.
Las escuelas están agrupadas en tres tipos, según la cobertura que ofrecen:
- Cobertura curricular baja (38%): No ofrecen materias complementarias en un 80% de los casos
- Cobertura curricular intermedia (51%): Ofrecen una o dos de esas materias en un 70% de los casos
- Cobertura curricular alta (10%): Ofrece cinco o más materias complementarias
“Cuando nosotros no empezamos a dar las mismas oportunidades a toda la población empezamos a generar y profundizar desigualdades”, insistió Barquero a La Nación.
Susana Jimenéz Sánchez, vicedecana del Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide-UNA), comparte ese temor de que se ensanchen las diferencias. Fue enfática en que se debe impulsar la equidad educativa y de calidad.
“Esto de garantizar el currículum completo lo que permite es tener en las escuelas un poco más de equidad, que sin importar la ubicación geográfica o el contexto socioeconómico, las personas tengan acceso a una educación de excelencia”, expresó Jiménez.
Además, explicó la académica, al recibir estas materias complementarias, los niños aprenden a tener un pensamiento más crítico.
El arte, la música, la danza, el teatro estimula el pensamiento creativo, dijo, y eso ayuda a los niños y niñas a desarrollar habilidades como la resolución de problemas. También adquieren un conjunto de conocimientos que son muy relevantes para su desarrollo personal, académico y profesional.