EscucharEs común que las autoridades policiales de todos los países cuenten con listados de las personas más buscadas por su presunta relación con crímenes violentos o de alto nivel. Costa Rica no es la excepción.
La Nación solicitó esta información al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Unidad de Asesoría Operativa e Investigación Psicosocial (Uaoip) de la policía judicial elaboró un documento con 10 nombres.
En la primera fila, destacó el nombre de Alejandro Arias Monge, alias Diablo, quien incluso es buscado por la estadounidense Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés).
En el resto del listado, se puede observar otros nombres que también han acaparado titulares de prensa en los últimos meses como Chuz, Tan y similares.
Varios de los 10 hombres señalados han estado cerca de ser detenidos en diversos operativos y allanamientos de los últimos años, incluido Diablo; pero han logrado escapar de las autoridades y suelen ser descritos como “escurridizos”. En casos como el de Diablo, incluso, habrían logrado corromper a personas dentro del sistema de seguridad para obtener información y mantenerse fuera del radar de las autoridades.
¿Quiénes son los 10 más buscados?
El OIJ indicó que seleccionó a las 10 personas señaladas en este artículo con base en dos criterios. Por un lado, que están asociadas a presuntos delitos como “homicidios, infracción a la ley de psicotrópicos, legitimación de capitales y otros”. Por otro, que al parecer siguen “activas”.
Puntualmente, la Policía Judicial indicó que las 10 personas elegidas se incluyeron en la lista “considerando el tipo de delitos violentos” que supuestamente cometen.
Estos son los nombres:
- Alejandro Arias Monge, alias Diablo.
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- Jesús Rosales Pérez, alias Chuz.
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- Luis Diego Núñez Elizondo, alias Míster Músculo.
— Joel Sandí Vargas, alias Churro.
- Eddy Martínez Rodríguez, alias Nica Eddie.
- Kevin Alfaro Venegas, alias Kevin Gangster.
- Roney Ríos Oconitrillo, alias Coco.
- Herald José Ruíz Vargas, alias Guato.
- Jonathan Pérez Méndez, alias Tan.
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- Neigel Alexis Díaz Morales, alias Machaca
¿Por qué se les busca?
El jefe de la Oficina de Planes y Operaciones y subdirector del OIJ, Michael Soto, explicó que estas personas requeridas son principalmente sujetos presuntamente vinculados a homicidios.
Son hombres que habrían "incursionado en el tema de homicidio, pero la actividad de fondo tiene que ver con tráfico de drogas”, explicó el criminólogo, abogado y administrador público.
Según dijo, muchas de estas personas habrían consolidado estructuras en territorios específicos y su localización no ha sido sencilla; aunque se ha difundido información a través de medios para obtener pistas por parte de la ciudadanía.
En términos generales, indicó que se trata de personas con “perfiles relativamente altos para la realidad criminal costarricense”.
El Diablo: la principal figura
Diablo posiblemente sea la persona de un perfil más alto que buscan las autoridades locales e internacionales en suelo costarricense.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, había asegurado en una reciente entrevista con El Financiero que Diablo es de las pocas figuras de alto rango buscadas por las autoridades que no se ha podido capturar en los últimos años, pues usualmente los objetivos policiales de mayor perfil terminan siendo capturados en menos tiempo.
“Del único que se ha escuchado desde hace tres años y que no hemos podido quitar es el tal Diablo”, había dicho en esa conversación de 2024, en la que defendía la capacidad de las autoridades para capturar a sus objetivos, pero también ponía en evidencia la rapidez con las estructuras criminales se renuevan en torno a nuevas figuras.
A Arias Monge lo busca la DEA, entidad que recientemente ofreció una recompensa de $500.000 (unos ¢253 millones, aproximadamente) por información que permita detenerle.
Según la entidad norteamericana, a Arias se le busca por los supuestos delitos de tráfico de narcóticos, asesinatos y lavado de dinero en Costa Rica, así como por conspiración para fabricar, importar y distribuir sustancias controladas en Estados Unidos.
Otros casos
Aparte de Diablo, otros nombres de la lista que han ocupado titulares de prensa son los siguientes:
— A Chuz lo han vinculado con homicidios en Alajuelita, en donde habría empezado como vendedor de droga hasta llegar a asociarse con la banda de Los Lara, de la que habría terminado perdiendo la confianza, según la información de fuentes judiciales.
— A Churro se le conoce porque habría generado alianzas con otras bandas del sur de la capital (como “Los Gemelos” de Aserrí) para enfrentar a otras como Los Lara y Los Myrie. Inicialmente, habría trabajado para Luis Ángel Martínez Fajardo, alias Pollo; pero habría terminado rebelándose y sustituyéndolo parcialmente, luego de que Pollo fue capturado y condenado a 20 años de cárcel.
— Eddie, por su parte, habría dirigido operaciones en la Zona Norte y en 2022 se dio a conocer que su organización habría logrado corromper a oficiales de Tránsito para proteger traslados de drogas y hasta escoltarlos.
— Coco tendría vínculos como aliado de Diablo, particularmente en la zona de Guácimo, según publicó el medio CRHoy en días recientes. Según investigaciones judiciales, Ríos ha trabajado como intermediario de Arias con vendedores locales de droga.
— Tan operaría en Matina y sería responsable de actividades de sicariato y de narcotráfico. Según las autoridades, habría trabajado de forma directa para Diablo en un inicio, pero se independizó con el paso del tiempo. También, se le conoce como El Perro, Perrito, Freedom o El Wuato.
— Machaca, por último, es parte de los sospechosos de disparar en múltiples ocasiones contra una patrulla en Batán el 6 de octubre de 2024, día en que resultó herido un policía.
Toda esta información proviene de fuentes judiciales y consta en notas publicadas por múltiples medios de comunicación como La Nación, CRHoy , Diario Extra y otros.
Violencia en su pico
Costa Rica ha experimentado un aumento en la criminalidad violenta durante los últimos años.
El país contabilizó sus cifras de homicidios más altas desde la Guerra Civil de 1948 en los años 2023 y 2024, en los cuales se registraron 905 y 879 casos, respectivamente.
En el conflicto interno de 1948 murieron entre 2.500 y 3.500, según los estudios académicos disponibles: una cifra parecida a las 2.770 víctimas de homicidio que se contabilizan desde enero de 2022 hasta el 27 de mayo de este 2025.
En lo que va de este 2025 (hasta el 27 de mayo), el Poder Judical contabilizaba 332 homicidios. Esto es 33 casos menos de los que se registraban en el mismo período de 2023 y 22 casos menos de los que se registraban en el mismo período de 2024.
La mayoría de los homicidios de los últimos años se relacionan con ajustes de cuentas y disputas territoriales de bandas criminales, principalmente relacionadas con narcotráfico.
En ese sentido, las autoridades judiciales sostienen que parte de las causas de este fenómeno se relacionan con características del entorno internacional, pero también hay factores internos que los potencian.
Entre los primeros, apuntan a la mayor producción de cocaína en Sudamérica, la mayor sofisticación de las cadenas de suministro de la droga en América Latina y la reubicación de operaciones de algunos grupos criminales en los últimos años. Entre los segundos, señalan las restricciones presupuestarias de los últimos años, que han impedido incrementar la inversión social en zonas vulnerables y mejorar sustancialmente las capacidades del sistema de seguridad nacional.
