La Defensoría de los Habitantes impugnó este jueves la decisión de la Sutel de dejar sin regulación las tarifas de la telefonía e Internet móvil en Costa Rica.
Se trata de un recurso de revocatoria presentado ante el Consejo de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), al considerar que no hay claridad sobre los factores tomados en cuenta para la resolución.
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Según la Defensoría, para declarar en competencia efectiva el mercado de la telefonía móvil, la Sutel tiene que cumplir a cabalidad con lo ordenado por el artículo 50 de la Ley General deTelecomunicaciones: emitir una resolución debidamente fundamentada.
"Es un acto administrativo plagado de vicios que minan, precisamente, el fundamento que el legislador le ordena a la Sutel para ordenar la desregulación tarifaria de esta actividad. En esas condiciones, la declaratoria de competencia efectiva de este mercado es contraria al ordenamiento jurídico", señaló la Defensora de los Habitantes, Montserrat Solano.
Para la institución, la declaratoria presenta "serios e insubsanables vicios" en su motivación, hay incongruencia entre la razón y el fin del acto, y de ilegalidad "por violentar, separarse o interpretar más allá de lo dispuesto en resoluciones de la propia Sutel".
Algunas de esas falencias, manifestó Solano, residen en el análisis de la Sutel sobre la estructura del mercado y los participantes del mismo, pues se está en presencia de un oligopolio y para ello se requiere de regulación para evitar prácticas monopolísticas en detrimento de los derechos e intereses de los usuarios.
En teoría económica, un mercado de bienes o servicios se halla en condición de oligopolio cuando un número reducido de oferentes controlan y acaparan la ventas.
Gílberth Camacho, presidente del Consejo Directivo de la Sutel, ha rechazado esa afirmación con el argumento de que los mercados de telecomunicaciones se caracterizan por poseer pocos operadores. No obstante, aclaró, esa característica tampoco supone que el mercado no pueda alcanzar un adecuado nivel de competencia.
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"El mercado costarricense posee un número adecuado de operadores, comparable con países con un mayor volumen de mercado, que le ha permitido durante los últimos siete años alcanzar una adecuada dinámica competitiva, con menores precios y mayor diversidad comercial para los usuarios", afirmó.
En cuanto al comportamiento reciente de los participantes en el mercado y la rivalidad del negocio por precio, la defensora acusa a la Sutel de omitir "deliberadamente información que demostraba que el efecto de reducción de precios no es producto de que el mercado esté en competencia efectiva, sino de otras circunstancias".
También se destacó el hecho de que la asignación del total del espectro radioeléctrico entre los tres operadores principales constituye una barrera absoluta que impide el ingreso de nuevos competidores.
Otro de los puntos valorados fue el acceso de los usuarios a la información necesaria para tomar sus decisiones. En este caso, si bien, a criterio de Sutel la oferta de información comercial no es un problema para los usuarios, esta no es amigable ni por criterios de organización o lectura lo cual, en la práctica, impide una comparación adecuada de ofertas para la toma de decisiones de consumo.
En un comunicado el viernes anterior, la Sutel informó de que a partir de la declaratoria se espera una mayor dinámica en el mercado, en la cual los usuarios hallarían mayor disponibilidad de ofertas comerciales ajustadas de acuerdo a sus necesidades, la posibilidad de mejores precios en los servicios ofrecidos; así como más diversidad de promociones y "una amplia mejora en la calidad y experiencia del servicio".
En Costa Rica hay cinco operadores móviles: tres acumulan 98,7% del mercado de líneas prepago y pospago. El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y su marca Kölbi tiene 53,3%, la empresa mexicana América Móvil (marca Claro Costa Rica) tiene 19,7% y la española Telefónica (marca Movistar Costa Rica) el restante 25,7%.
Hay 8,3 millones de líneas activas.