Cuando se escuchan las palabras “virus del papiloma humano” (VPH), lo más común es que se asocie al cáncer de cérvix o cuello uterino. Al hombre se le asocia más con portar el virus y transmitirlo, pero ellos también pueden desarrollar lesiones e incluso cáncer.
Precisamente, el Instituto de Investigación en Ciencias Médicas (Icimed) de la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed), se dio a la tarea de estudiarlo. Los científicos analizaron cinco años de registros médicos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y encontraron que en ese lapso se diagnosticaron 1.340 casos de cáncer de pene, ano o cabeza y cuello en hombres.
El 48% de estos tumores fueron en el ano, el 44% en la cabeza y cuello, y el 11% en el pene. La edad promedio al momento de diagnóstico fue de 63,6 años.
Las conclusiones fueron publicadas en la revista Frontiers in Public Health.
“Aunque las mujeres somos las que llevamos la mayor carga de enfermedad, pudimos comprobar que en hombres también hay una afectación que debe tomarse en cuenta”, destacó la infectóloga María Luisa Ávila Agüero, una de las investigadoras.
Esto, destacó la especialista, habla de la importancia de métodos preventivos también en los hombres. El país dio un paso adelante con la implementación de la vacunación para los varones de 10 años, que comenzó el año pasado. Sin embargo, falta mayor prevención.
“Pese a la creciente incidencia de tumores relacionados con el VPH en los hombres, la prevención continúa siendo un aspecto subatendido en las políticas públicas, y podría resultar en impactos económicos y a la salud”, cita la publicación.
Esta es la primera investigación en describir las características del cáncer asociado al VPH en hombres en Costa Rica, incluyendo la incidencia por edad y localización anatómica, así como el uso de servicios médicos y los costos directos y acumulativos para el sistema de salud.
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El estudio de papiloma en hombres

Los investigadores estudiaron los tumores diagnosticados entre enero de 2012 y diciembre de 2016. Ávila reconoce que los datos son antiguos, pero fueron los que la CCSS facilitó.
Aunque los números pudieron cambiar con el tiempo, esta información sí se prestaba para ver el impacto de este virus en los hombres. Las pesquisas mostraron que en el periodo estudiado, los casos de cáncer relacionados con VPH pasaron de 8,6 por 100.000 hombres a 55,5.
“Es un aumento digno de tomar en cuenta”, precisó Ávila.
Cuando se desagregaron los sitios del cáncer se vio esta distribución.
- Cáncer de ano: 48,4%
- Cáncer de laringe: 20,7%
- Cáncer de orofaringe: 10,7%
- Cáncer de pene: 10,6%
- Cáncer de cavidad oral: 9,9%
No se detallaron muertos.
Criterio de expertos
Además, se utilizó una metodología llamada Delphi, en la que las pesquisas no solo se concentraron en los números, también en buscar la opinión de expertos en el área. En este caso, el panel consistió en entrevistas a especialistas en Oncología, Urología y Otorrinolaringología, quienes tenían un promedio de 13 años de ejercicio profesional.
“El panel Delphi hizo varias rondas consecutivas de preguntas para buscar consensos en cuestiones específicas”, detalla el reporte.
Entre las razones para el aumento del impacto de estos tumores en hombres se encontraron:
- Falta de conciencia para el diagnóstico. Históricamente, hay menos conciencia del VPH en los hombres y se ve como un asunto en mujeres. Esto hace que los hombres no piensen en detección y diagnóstico.
- Mayor actividad sexual. Cambios en el comportamiento sexual, como un aumento de parejas y prácticas sexuales sin protección aumentan los riesgos de transmisión.
- Mayor prevalencia en hombres que tienen sexo con hombres. Esto puede deberse a factores biológicos, prácticas sexuales más riesgosas o menor costumbre de citas médicas para diagnóstico.
- Cobertura de vacunación. Aunque las vacunas están disponibles para los hombres desde hace varios años, durante mucho tiempo estuvieron solo a nivel privado. Las tasas de vacunación en hombres siempre han sido más bajas que en mujeres.
- Mayor detección. Aunque muchos hombres llegan tarde, hacia el periodo final del estudio había más conciencia de la detección que al inicio. Esto no necesariamente quiere decir mayor incidencia, pero sí mejor diagnóstico.
“Reconocer la magnitud del problema e implementar medidas de prevención efectivas son cruciales para proteger la salud de los hombres y reducir el impacto a futuro de estos tipos de cáncer”, cita el estudio.
¿Qué es el virus del papiloma humano?
El VPH es un grupo de más de 200 tipos del virus que se transmiten por contacto sexual vaginal, anal u oral. El uso correcto de un preservativo disminuye el riesgo de transmisión, pero no lo elimina.
De todos los tipos, unos 40 afectan a nivel anogenital y, de esos 40, hay 14 considerados de alto riesgo, es decir, que aumentan las probabilidades de desarrollar lesiones llamadas displasias que eventualmente pueden convertirse en cáncer. Dos de ellos, el 16 y el 18, causan la mayoría de los tumores asociados con el papiloma.
Otros tipos, como los 6 y 11, están relacionados con verrugas genitales.
En la mayoría de los casos, el sistema inmunitario elimina al virus, pero en ocasiones podría quedarse en el cuerpo y, tiempo después, provocar verrugas, lesiones o cáncer.
¿Cómo prevenir el papiloma?
Para Ávila, la vacunación es clave. La CCSS vacuna a los varones de diez años desde el año pasado, pero esto deja sin cobertura a todos los mayores. Empero, en el mercado privado pueden vacunarse sin distingo de edad.
Los adolescentes deben recibir dos dosis.
Además, es vital el autoexamen.
“Así como las mujeres se examinan las mamas, los hombres deben examinarse el pene y los testículos, así como el área anogenital en busca de bultos o verrugas”, destacó Ávila.
Limitaciones del estudio
Dentro de las limitaciones están el no contar con datos más recientes, pero Ávila rescata que podrían hacerse estudios posteriores.
Además, por ser un estudio retrospectivo, pudo haber pérdida de datos.
Por otra parte, no hay datos de mortalidad de este tipo de cáncer.
En este estudio también participaron profesionales de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Hospital Nacional de Niños y la empresa MSD.
