
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) agotó los recursos financieros disponibles en su presupuesto 2025 para las licencias especiales para cuido de pacientes en fase terminal y cuido de menor gravemente enfermo.
Estas licencias son un beneficio que busca mejorar la calidad de vida de los pacientes en fase terminal por enfermedades avanzadas, progresivas e incurables, así como de los niños, niñas y adolescentes con condiciones de salud debidamente calificadas. Las personas con estas condiciones tienen derecho a un cuidador (normalmente un familiar directo) reciba una licencia que le permita ausentarse de sus labores remuneradas para atender al enfermo y recibir un subsidio por parte del Estado.
Estos fondos provienen de la Dirección General de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (DESAF), instancia adscrita al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). La DESAF transfiere el dinero a la CCSS, quien se encarga de pagarle a los cuidadores.
Para este año, el MTSS reservó ¢3.952 millones, que ya se agotaron en su totalidad.
“La institución continuará otorgando estas licencias mediante el procedimiento legal vigente, que incluye el dictamen del médico tratante y la autorización de la Comisión Local Evaluadora de Incapacidades. No obstante, debido al agotamiento de los recursos financieros disponibles para 2025, no es posible realizar más pagos por concepto de subsidio por lo que resta de este año”, explicó Mónica Taylor Hernández, presidenta ejecutiva de la CCSS.
En otras palabras, la persona beneficiaria podrá ausentarse de sus funciones laborales, pero sin percibir el beneficio económico.
La jerarca agregó que el artículo 73 de la Constitución Política, prohíbe expresamente que los recursos de los seguros sociales administrados por la CCSS se destinen a fines diferentes para los que fueron creados. El financiamiento de estas licencias depende exclusivamente de los recursos previstos en la Ley 7756.
Autoridades de la CCSS y el MTSS consideran indispensable promover, en la Asamblea Legislativa, reformas a la Ley 7756 que permitan contar con recursos financieros adicionales para enfrentar el gasto creciente asociado con las licencias de fase terminal. También buscan establecer una serie de parámetros en su concesión que favorezcan la sostenibilidad financiera en el tiempo de este importante beneficio.
