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Veintiocho puntos de la ruta San José y Caldera, en el tramo entre Ciudad Colón y Orotina, presentan defectos en el asfalto, que provocan riesgo de frenado para los conductores.
El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica detectó problemas de exudación.
Este fenómeno consiste en la formación de una capa delgada del ligante utilizado para crear la mezcla asfáltica que se refleja sobre el pavimento, lo cual ocasiona inconvenientes a la hora de frenar y aumenta el riesgo de derrapes.El deterioro se origina por colocar asfalto de mala calidad.
El Lanamme comunicó, por escrito, este asunto al Consejo Nacional de Concesiones (CNC), el pasado 16 de mayo para que se le pida a Globalvia, empresa a cargo de la carretera, sustituir el asfalto dañado.
En la nota del Lanamme se expone que se hallaron exudaciones bajas en un área de 2.300 m² y severas en una superficie de 2.900 m².
Luis Guillermo Loría, coordinador del Programa de Infraestructura del Transporte de Lanamme, explicó que las exudaciones son fáciles de detectar, pues se forma un espacio totalmente liso sobre el pavimento.
"Eso es como estar manejando sobre aceite (...). Este tipo de defectos atenta contra la vida humana", dijo Loría.
Los expertos de la UCR enfatizaron en la necesidad de sustituir el asfalto con problemas de exudación.
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"No vemos que haya reparación y ese es un tema muy muy grave de seguridad vial, con esta condición el carro no frena porque es como tirar aceite en la carretera y eso es muy peligroso", añadió Loría
El Consejo Nacional de Concesiones (CNC) aseguró que ya se habían enterado de las inconsistencias en la vía a Caldera, pues la supervisión contratada se los había advertido.
La institución remitió a este diario un cuadro en el cual detalla que ya atendió 24 sitios en los que existían exudaciones. En algunos casos se sustituyó la carpeta asfáltica, en otros se realizaron microperfilados.
Carlos Valverde, gerente de Proyecto del CNC, garantizó que ya se están corrigiendo las exudaciones.
"La mayoría de los casos ya los hemos documentado y se los hemos comunicado al concesionario para que cumpla con sus obligaciones", explicó el funcionario.
El contrato de concesión le exige a Globalvia reparar los daños en la vía, pero no establece plazos específicos.
"Ellos tienen que mantener la ruta en buenas condiciones, en el momento que les comunicamos los problemas, ellos nos deben presentar un plan remedial que diga cómo van a resolver el tema", agregó Valverde.
La vía a Caldera, de 77 kilómetros, fue inaugurada en enero de 2010 bajo el modelo de concesión, por un periodo de 25 años.
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Hasta marzo de 2016, el país había pagado, por medio de los peajes que pagan los usuarios, $136 millones de los $301 millones que costó la obra.
