
Una medición del Sistema de Naciones Unidas (ONU) en Costa Rica concluyó que los discursos de odio, violencia y discriminación están creciendo en Costa Rica a grado de que, si no se toman medidas, habrá daños enormes para personas, el Estado y la democracia.
Según la ONU, este tipo de mensajes ha credido en más de un 400% desde el 2021.
Los ataques crecen sistemáticamente contra las mujeres, la población LGTBIQ+, los medios y los periodistas, especialmente cuando se trata de cobertura política. A la vez, la mayor cantidad de mensajes de odio tienen que ver con violencia política
“Se explican por el enorme volumen de mensajes que intentan desacreditar y violentar los Poderes y la institucionalidad democrática del país. Solo entre ataques a la Asamblea Legislativa, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, el Tribunal Supremo de Elecciones y Contraloría General de la República, se contabilizan más de 535.000 mensajes con ataques”, indicó la ONU.
Hubo 491.000 ataques hacia las mujeres, “centrados en descalificar lideresas, justificar violencia contra mujeres y atacar a aquellas que piden igualdad y derechos”.
En el caso de la población LGTBIQ+, el estudio contabilizó 251.000 ataques “con estereotipos que vinculan la orientación sexual a “enfermedad” o “adoctrinamiento”. En el último año, estos mensajes crecieron en un 344%.
La ONU agregó que, al contrario, se redujeron los discursos de odio xenófobos (-16%) y racistas (-23%).
“Si se destruye la credibilidad institucional, se abre la puerta a la desinformación y la polarización. El odio sistemático, movilizado a través de redes sociales, puede paralizar el diálogo, bloquear reformas clave y convertir el debate público en un campo de batalla.”, destacó la coordinadora residente de ONU, Allegra Baiocchi.
En el caso de los ataques hacia las mujeres, Baiocchi hizo énfasis en que los ataques tienen la intención de perpetuar desigualdades, silenciar voces y frenar avances.
“Costa Rica no puede permitirse retroceder en los avances por la igualdad. Si normalizamos el odio contra las mujeres, estamos normalizando la injusticia”, dijo la coordinadora de la ONU.
