
Bruselas. Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron en la madrugada de este viernes conceder un préstamo de 90.000 millones de euros a Ucrania para el período 2026-2027, sin recurrir a los activos rusos congelados, tras no lograr consenso sobre esa opción durante una prolongada cumbre en Bruselas.
El acuerdo, alcanzado después de más de un día de negociaciones, busca garantizar la estabilidad financiera de Kiev en un momento crítico de la guerra iniciada en 2022, y en medio de la presión del presidente estadounidense, Donald Trump, para poner fin al conflicto.
“Hemos llegado a un acuerdo. Se aprobó la decisión de conceder una ayuda de 90.000 millones de euros a Ucrania para 2026-2027”, anunció el presidente del Consejo Europeo, António Costa, en la red social X.
El canciller alemán, Friedrich Merz, consideró que el pacto envía un “mensaje claro” al presidente ruso, Vladímir Putin, aunque reconoció las dificultades para avanzar en la utilización de los activos del Banco Central ruso congelados en Europa.
Desde Kiev, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski calificó el respaldo como “un apoyo significativo que refuerza verdaderamente nuestra resiliencia”, mientras que desde Moscú el negociador económico del Kremlin, Kirill Dmitriev, celebró el fracaso de lo que calificó como un intento “ilegítimo” de usar activos rusos.
Préstamo común ante falta de consenso
La Unión Europea debía encontrar una solución urgente para financiar a Ucrania, que enfrentaba el riesgo de quedarse sin recursos en el primer trimestre de 2026.
En octubre, los Estados miembros se habían comprometido a garantizar la mayor parte del apoyo financiero y militar a Kiev durante los próximos dos años, especialmente tras la reducción del respaldo estadounidense.
Sin embargo, la opción de utilizar los activos rusos congelados —estimados en unos 210.000 millones de euros, la mayoría custodiados en Bélgica— generó fuertes reticencias por los riesgos legales y las posibles represalias de Moscú.
Ante ese escenario, los 27 países acordaron un préstamo común financiado con cargo al presupuesto de la UE.
Según explicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se trata de un préstamo sin intereses, que Ucrania solo deberá devolver si Rusia paga una eventual indemnización.
“Garantizar 90.000 millones de euros a otro país durante dos años no tiene precedentes en nuestra historia”, destacó la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
Aunque el acuerdo fue aprobado por los 27 Estados miembros, la operación financiera se llevará a cabo entre 24 países, ya que Hungría, Eslovaquia y la República Checa quedaron exentos al no respaldar el apoyo financiero a Ucrania.
El primer ministro belga, Bart De Wever, uno de los más reticentes durante las negociaciones, afirmó que “todo el mundo está aliviado” tras la decisión.
Las necesidades financieras totales de Ucrania se estiman en 137.000 millones de euros, de los cuales la UE asumirá dos tercios. El resto deberá ser cubierto por otros aliados como Noruega y Canadá.
Pese al acuerdo, el debate sobre el uso de los activos rusos sigue abierto.
“Requiere más trabajo”, admitió un funcionario europeo, mientras el presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que ahora podría ser “útil volver a hablar con Vladímir Putin”.
Ucrania, por su parte, mantiene la garantía de contar con fondos suficientes mientras continúan los combates y las negociaciones diplomáticas en curso.
