
Port Sudan, Sudán. Los niños hambrientos de Sudan están reducidos a “piel y huesos”, y miles de familias atrapadas por la guerra corren el riesgo de morir de hambre en una ciudad rodeada del oeste, advirtió este martes la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El conflicto en Sudán, que enfrenta desde abril de 2023 al ejército del general Abdel Fatah al Burhan con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), dirigidas por su exnúmero dos, Mohamed Daglo, causó decenas de miles de muertos y millones de desplazados y refugiados.
En el estado de Jartum “la desnutrición está causando estragos y muchos niños no son más que piel y huesos”, declaró Sheldon Yett, representante de Unicef en Sudán, mientras el país —-donde cerca de 25 millones de personas sufren una inseguridad alimentaria extrema— atraviesa “la peor crisis humanitaria” actual en el mundo, según la ONU.
En El Fasher, capital del asediado Darfur del Norte, a más de 1.000 kilómetros al oeste de la capital, miles de personas están en peligro de hambre, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
En esa ciudad, “todos luchan diariamente por sobrevivir”, dijo Eric Perdison, director regional del PMA para África Oriental y Meridional. “Sin acceso inmediato y sostenido, se perderán vidas”, añadió.

Última capital de Darfur aún controlada por el ejército, El Fasher está rodeada por las RSF desde mayo de 2024.
Los precios de los productos básicos se dispararon. Según el PMA el sorgo y el trigo cuestan hasta 460% más que en otras partes de Sudán.
Los mercados están casi vacíos y la mayoría de las cocinas comunitarias cerraron.
