
Panamá. El alemán Rüdiger Koch, de 59 años, batió el récord Guinness como el hombre que más tiempo pasó bajo el agua sin despresurización, tras vivir 120 días a 11 metros de profundidad en un habitáculo frente a las costas del Caribe de Panamá.
“Ha sido una gran aventura y ahora que ha terminado, casi siento arrepentimiento (por salir), he disfrutado mucho de mi estancia aquí”, dijo Koch a la AFP minutos antes de dejar su encierro.
“Es hermoso cuando las cosas se calman, oscurece y el mar brilla, es imposible describir, tienes que experimentarlo tú mismo”, expresó.
Para celebrarlo, brindó con champán y fumó un habano, antes de lanzarse al mar, donde un bote lo recogió y lo trasladó a tierra firme para ser agasajado con una fiesta.

La vivienda a la que está adherida la cápsula es de forma circular y está montada sobre una estructura cilíndrica. Para entrar se debe subir por una escalera colgante o un montacargas.
Ya adentro, una estrecha escalera de caracol desciende por el cilindro hasta la cabina sumergida donde se encontraba Koch.
Tenía un inodoro portátil, cama, televisor, computadora, bicicleta estática, abanicos, un pequeño generador eléctrico e internet satelital.

Dos grandes relojes digitales marcaban los tiempos y cuatro cámaras lo vigilaron para confirmar que no salía del lugar. Allí recibió alimentos desde el exterior y fue visitado por un médico y varios familiares.
A Koch, admirador del capitán Nemo, también lo acompañó en su encierro un ejemplar de “20.000 Leguas de Viaje Submarino”, la obra clásica del novelista francés del siglo XIX, Julio Verne.

Desde las ventanas circulares de su cápsula, podía ver peces de diferentes tamaños. “Tienes una vista muy diferente”, dijo con el fondo turquesa de las aguas.


Koch asegura que el material de la cápsula donde vivió es amigable con el medioambiente; sus paredes externas están hechas de un material parecido al de las conchas que permite ser hábitat de corales y peces.
“Decidimos buscar el récord Guinness para poder mostrarle al mundo que” se puede “innovar y vivir bajo el agua”, dijo a la AFP el canadiense Grant Romundt, con quien Koch fundó una compañía que ya construyó tres casas flotantes en esa zona del Caribe panameño.