
Berlín, Alemania. El ejército alemán sufrió hace una semana el robo de un cargamento de municiones, transportado por un repartidor civil, indicó a la AFP un portavoz de las fuerzas armadas, confirmando informaciones de prensa.
Unas 20.000 municiones fueron robadas en un estacionamiento no vigilado, cerca de Magdeburgo (este), mientras el conductor dormía en un hotel vecino, informaron los sitios web de la revista alemana Der Spiegel y de la radio local MDR.
No se ha filtrado ninguna información sobre la identidad de los ladrones, y el ejército alemán no quiso precisar el tipo ni la cantidad exacta de municiones sustraídas.
Tampoco se ha dado ninguna indicación sobre cómo los delincuentes pudieron saber que la carga iba a quedar allí sin vigilancia.
“Se constató el robo en el momento de la entrega en el cuartel”, declaró un portavoz del ejército alemán.
Una portavoz de la policía confirmó a la AFP que se abrió una investigación, pero se negó a dar más detalles “por razones tácticas”.
Según fuentes cercanas al ejército alemán, citadas por Der Spiegel, es poco probable que el robo haya sido una casualidad. Estas mismas fuentes piensan que los bandidos esperaron a que el chofer se detuviera para dormir.
De acuerdo a Der Spiegel, el ministerio de Defensa prevé dos choferes para este tipo de transporte, para que siempre haya al menos uno vigilando la carga. Pero en este caso solo había un chofer, por lo que la empresa civil de transporte no respetó las consignas de seguridad.
