París, Francia. El regreso de Donald Trump al poder provocó un “alarmante deterioro” de la libertad de prensa en Estados Unidos, con un empeoramiento también en Argentina, El Salvador y, especialmente, en Nicaragua, advirtió este viernes la Organización No Gubernamental (ONG) Reporteros Sin Fronteras (RSF). En Costa Rica, la libertad de prensa volvió a caer 10 lugares.
LEA MÁS: Costa Rica pierde otros 10 lugares en el índice de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras
Empero, RSF destacó la mejora de la situación en Brasil (63.º, +19), que “continúa su recuperación tras la era Bolsonaro”. La situación de Brasil es casi una excepción en el mundo.
El deterioro en América forma parte de una dinámica global. Por primera vez desde el lanzamiento de su clasificación de libertad de prensa en 2002, RSF alerta sobre una situación global “difícil”, en medio de la presión política, dificultades económicas y el dominio de las plataformas.
LEA MÁS: Golpe a la prensa pública en Estados Unidos: Trump deja sin fondos a NPR y PBS
“El gobierno de Trump está en guerra abierta y declarada contra el periodismo, y naturalmente eso repercute en la región en su conjunto (...) El movimiento político de Estados Unidos tiene un impacto directo en el panorama, en el horizonte político latinoamericano de manera muy intensa”, dijo a la AFP el brasileño Artur Romeu, director de RSF para América Latina.

Estados Unidos cayó dos posiciones en el ranking, al puesto 57 de 180. Ya había bajado 10 puestos en 2024, pero el regreso del republicano a la Casa Blanca en enero provocó un “alarmante deterioro” de la libertad de prensa, según la organización con sede en París.
“Su administración politizó instituciones, redujo el apoyo a los medios independientes y marginó a los periodistas”, quienes enfrentan una “creciente hostilidad” y una disminución de la confianza en la prensa, resume el informe.
Trump también suspendió el financiamiento de sus medios públicos en el extranjero, como Voice of America, y colocó a “cientos de medios de comunicación” en todo el mundo “en una situación económica crítica” tras congelar los fondos de ayuda al desarrollo de su agencia Usaid, agregó.
‘Giro autoritario’
Además de Estados Unidos, un “giro autoritario” en varios países del continente también afectó la libertad de prensa.
RSF destaca la Argentina de Javier Milei (87.º, -21), el Perú de Dina Boluarte (130.º, -5) y El Salvador de Nayib Bukele (135.º, -2).
Milei “estigmatizó a periodistas, desmanteló la prensa pública y utilizó la publicidad estatal como arma política”, afirma el informe, que también destaca la presión sobre los medios independientes en Perú, además de la propaganda y los ataques contra los medios críticos en El Salvador.
“Muchos líderes políticos de la región han adoptado, como parte de su estrategia de gobierno, una lógica sistemática de ataque a la prensa como una forma de movilizar a sus bases electorales”, explica Artur Romeu, quien cree que esta estrategia de “odio” no se limita a un solo sector del espectro político.
El gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua “erradicó los medios independientes, retiró la nacionalidad a varios periodistas y forzó a cientos al exilio”, detalla el informe.
Nicaragua (172.º, -9) desbancó a Cuba (165.º, +3) como el último lugar de América Latina en el ranking. Venezuela cayó cuatro posiciones, hasta el puesto 160 y Costa Rica descendió al puesto 36, con una puntuación de 73,09, esto representa una caída de 10 lugares respecto al año anterior.
‘Asfixia’
“Más de seis de cada diez países (112 en total) registran retrocesos” y, por primera vez desde 2002, “las condiciones para ejercer el periodismo son ‘malas’ en la mitad de los países”, destaca el informe.
RSF también alerta sobre la situación “desastrosa” en Palestina (163.º, -6) y acusa al ejército israelí de “masacrar al periodismo” y “matar a casi 200 profesionales de la prensa” tras el ataque de Hamas a Israel en octubre de 2023.
El informe de 2025 se centra en la economía del sector.
El monopolio mediático pone en riesgo el pluralismo en países como Australia (29.º, +10) y Francia (25.º, -4), y la distribución “desigual” de la publicidad estatal “asfixia” a la prensa crítica, como en Hungría (68.º, -1), señala.
Además, los gigantes de Internet, incluidos Google, Apple y Facebook, “monopolizan una parte cada vez mayor de los ingresos publicitarios”, lo que “debilita el modelo económico de los medios” y “acentúa la desinformación”, añade.
La clasificación, calculada en base al número de casos de violencia contra periodistas y otros datos, está encabezada por Noruega por noveno año consecutivo, seguida por Estonia (+4) y Países Bajos (+1).
Eritrea cierra nuevamente la lista en la posición 180, por detrás de Corea del Norte (-2) y China (-6).

