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Ginebray El Cairo. EFE. El número de refugiados sirios en Líbano, Jordania, Irak, Turquía y el norte de África ha superado ya el medio millón, con una media diaria de 3.000 personas que solicitan ayuda al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) .
Según las cifras difundidas ayer por Acnur, 425.160 sirios ya se han registrado en sus oficinas como refugiados y hay otros 84.399 que están en el proceso o a la espera de ser registrados debido al conflicto que vive su país desde marzo del 2011.
Acnur indicó que a estas cifras oficiales hay que sumar en torno a 200.000 personas que han huido a los países vecinos de Siria y que no se han registrado como refugiados, porque pueden mantenerse de momento por sí mismos.
Melissa Fleming, portavoz del Alto Comisionado, destacó que “en contra de la percepción pública, solo el 40 % de los refugiados sirios registrados en la región viven en campamentos de refugiados.
”La mayoría vive fuera de los campamentos, a menudo alquilando sus alojamientos, con familias de acogida o en distintos tipos de centros colectivos y en alojamientos renovados”, afirmó.
En Líbano y el norte de África, por ejemplo, no hay campamentos, y los refugiados sirios viven en comunidades urbanas y rurales.
En Jordania, solo el 24% de los refugiados vive en campamentos (hay tres en ese país), mientras que en Irak el porcentaje es del 50% (también tres campamentos) y en Turquía, del 100%, este se reparte en 14 campamentos en esa nación.
Fleming advirtió de que “la previsión es que el número de quienes luchan para mantenerse en las economías locales y que luego se presentarán para ser registrados como refugiados, aumentará conforme se prolongue el conflicto.
“Los recursos se van agotando y las comunidades de acogida y las familias ya no pueden respaldar a los refugiados”, advirtió.
La portavoz también indicó que con la próxima llegada del invierno las condiciones de quienes huyen de Siria serán más duras.
“Los sirios que llegan ahora hasta nosotros lo hacen con la ropa empapada y los zapatos cubiertos de barro debido a las fuertes lluvias. Los equipos de protección de Acnur describen las llegadas durante las noches como marcadas por el miedo, el frío y la falta de ropa adecuada para hacer frente a la travesía”, detalló Fleming.
Más violencia. Ayer al menos 125 personas murieron o fueron heridas por la explosión de varias bombas en la provincia de Hama, centro de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo explicó en un comunicado que la mayoría de las víctimas en estos estallidos, ocurridos en la población de Acrab, pertenecen a la comunidad alauita, secta del chiísmo que profesa el presidente sirio, Bashar al-Asad. Las explosiones en el barrio Acran Ibrahim de Acrab causaron también destrozos en las viviendas de la zona.
Por su parte, los comités de coordinación local indicaron que la masacre en esta ciudad fue por bombardeos del régimen sirio.
