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El gran apagón que afectó a España, Francia y Portugal el 28 de abril de 2025 provocó una reacción inmediata en la población: la compra masiva de papel higiénico. Al igual que durante el inicio de la pandemia de covid-19 en 2020, los supermercados vieron vaciarse las góndolas de este producto.
La conducta humana frente a situaciones de crisis revela patrones que combinan necesidades prácticas con factores psicológicos. Esta reacción no distingue entre países, idiomas ni culturas.
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Una necesidad diaria amplificada
Aunque el apagón solo duró unas horas, muchas personas se apresuraron a comprar papel higiénico. Esta reacción no obedeció a un aumento real del consumo, sino a un temor anticipado de que el suministro del producto pudiera verse afectado.
La experiencia con eventos pasados como la pandemia de covid-19 dejó huella en la memoria colectiva. Ante una emergencia súbita, aunque breve, se activa una necesidad de asegurar recursos básicos, incluso si no hay una justificación práctica inmediata.
Además, el hecho de ver a otros comprando grandes cantidades puede generar un efecto de imitación. Las redes sociales y las imágenes de góndolas vacías agravan esta sensación de urgencia, lo que convierte al papel higiénico en un símbolo de previsión y control.
Un ser humano puede ir al baño entre 6 y 7 veces por día. En situaciones de emergencia, con familias enteras confinadas en casa, esta cifra puede duplicarse, generando un aumento significativo en el uso de este producto.
A nivel sanitario, algunas crisis también pueden desencadenar episodios de diarrea, un síntoma asociado al estrés o a cambios en los hábitos de vida. Esto refuerza la idea de contar con suficiente papel higiénico a mano.
El papel higiénico como símbolo de seguridad
Desde el punto de vista psicológico, el papel higiénico ofrece una sensación de control. Expertos en comportamiento humano han explicado que, en momentos donde casi todo parece fuera de control, las personas tienden a aferrarse a lo que pueden manejar.
El papel higiénico, además, no tiene sustitutos claros. A diferencia de los alimentos o productos de limpieza, este insumo no admite alternativas fácilmente aceptables. Esta característica lo convierte en una prioridad para muchos consumidores.
La tendencia a realizar compras de pánico no es exclusiva del siglo XXI. Durante la pandemia de gripe española en 1918, las personas también abarrotaron farmacias y tiendas en busca de suministros básicos, aunque entonces no existían redes sociales para amplificar la angustia.
Aunque acumular papel higiénico pueda brindar cierta tranquilidad, los especialistas recomiendan adquirir solo lo necesario para evitar la escasez y no agravar situaciones críticas.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue investigada y seleccionada por un periodista y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
