Bruselas. El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, aseguró este viernes que “todo parece indicar” que los rusos destruyeron la represa de Kajovka, hecho del cual Moscú y Kiev se culpan mutuamente.
“La represa no ha sido bombardeada. Fue destruida con explosivos instalados dentro de las cámaras donde se encuentran las turbinas. Esta parte está bajo control ruso”, dijo Borrell a la televisión pública española TVE.
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"Yo evidentemente no estaba allí para saber quién lo ha hecho. Pero todo parece indicar que sí ha sido donde Rusia tiene control, difícilmente puede haber sido alguien más", prosiguió.
"Y en todo caso, las consecuencias para Ucrania son terribles. Las consecuencias desde todo punto de vista, desde el punto de vista humanitario, para las personas desplazadas, por el daño ecológico que va a producir, va a ser una catástrofe ecológica", añadió Josep Borrell.
Moscú y Kiev se culpan mutuamente de la destrucción de esta presa en el Dniéper el martes.
Culpada por Ucrania, que la acusó de dinamitar la represa para cortar una ofensiva ucraniana en el sur hacia Crimea, Rusia afirmó el jueves ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que Kiev había destruido la presa con ataques "masivos" de artillería.
La destrucción de la represa, bajo control ruso en el sur ocupado de Ucrania, provocó inundaciones masivas y dejó numerosos muertos y heridos.
Suecia, dispuesta a acoger tropas de la OTAN antes de su adhesión
Suecia, por ahora bloqueada a las puertas de la OTAN, está dispuesta a acoger bases temporales de la alianza en su territorio antes incluso de su entrada efectiva, anunció el viernes el primer ministro.
“El gobierno decidió que las fuerzas armadas suecas podrían llevar a cabo preparativos con la OTAN y de los países de la OTAN para permitir futuras operaciones comunas”, afirmó el dirigente conservador Ulf Kristersson junto a su ministro de Defensa, Pål Jonson, en un artículo publicado en el diario Dagens Nyheter.
“Estos preparativos podrían consistir en instalar temporalmente equipamiento y personal extranjero en territorio sueco”, precisaron en el texto.
“La decisión envía un mensaje claro a Rusia y refuerza la defensa de Suecia”, insistieron.
La presencia de tropas de la OTAN sería también como una fuerza de garantía frente a una posible operación o intento de injerencia ruso desde el otro lado del mar Báltico.
Suecia, que goza desde 2022 del estatuto de “invitado”, tiene su adhesión ratificada por 29 miembros de la Alianza Atlántica, pero faltan Turquía y Hungría.
Sólo los miembros de pleno derecho se benefician de la protección del artículo 5 de la organización, que significa que un ataque contra uno de ellos es considerado un ataque contra todos.
Turquía reclama la extradición de decenas de activistas que, según Ankara, son “terroristas”. El gobierno sueco alega que no puede cumplir esos pedidos, puesto que dependen de los tribunales independientes.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, principal obstáculo a la adhesión sueca, todavía no se ha pronunciado sobre la cuestión desde su reelección a finales de mayo.