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La multitud se congregó en la plaza Pushkin, donde hubo gran presencia policial. Los oficiales no intentaron dispersar la manifestación, sino que pusieron música a todo volumen para ahogar los discursos de los manifestantes. (YURI KADOBNOV/AFP)
Moscú. Más de un millar de rusos se manifestaron en Moscú este sábado, convocados por el Partido Comunista, para protestar contra lo que los críticos del gobierno ruso califican de fraude masivo durante las recientes elecciones legislativas.
En la abarrotada plaza Pushkin, figuras del Partido Comunista arengaron a una multitud compacta y tranquila, denunciando unas elecciones “robadas”, según lo presenció un corresponsal de la AFP en el lugar. “Putin es un ladrón”, coreaban los manifestantes, quienes también pedieron la liberación de los presos políticos. Algunos mostraban en pancartas el rostro del opositor encarcelado Alexéi Navalni.
La oposición acusa a las autoridades de cometer un fraude masivo durante las elecciones legislativas que se realizaron del 17 al 19 de septiembre.
El partido gobernante logró una amplía mayoría de dos tercios, suficientes para revisar la Constitución, colofón final de un escrutinio a medida tras la expulsión de los detractores al presidente. Rusia Unida “robó los escaños de los diputados”, dijo Valéri Rashkin, primer secretario del Partido Comunista en Moscú, quien declaró que hubo un “colosal fraude electoral en Moscú”.
Por su parte, el presidente Vladimir Putin se felicitó este sábado por una “victoria convincente”, al afirmar que la democracia rusa salió reforzada, tras un encuentro con los jefes de los cinco partidos que entraron al Parlamento, entre ellos Gennady Zyuganov, líder del Partido Comunista.
Antes del inicio de la manifestación, que no estaba autorizada por las autoridades, fueron detenidos varios activistas políticos, entre ellos a Serguéi Udaltsov, líder de un partido radical de izquierdas. En la plaza Pushkin hubo gran presencia policial, pero los oficiales no intentaron dispersar la manifestación, sino que pusieron música a todo volumen para ahogar los discursos de los manifestantes.
Navalni y sus aliados, a quienes la justicia impidió participar en las urnas por considerarlos “extremistas”, habían desarrollado una estrategia con el propósito de animar a los electores a dar voz a los candidatos con mayores posibilidades de ganar.
Este “voto inteligente”, habría obtenido, según la oposición, un gran éxito en Moscú.
“No están solo los miembros del Partido Comunista, también el electorado de la oposición”, señaló a la AFP Deniza Lisova, quien afirmó que todos los colores políticos estaban representados en la protesta.