Caracas. La recta final hacia la elección presidencial en Venezuela está llena de incertidumbre tras la decisión de retirar la invitación a la Unión Europea para observar un proceso que, según expertos, está plagado de ventajismo hacia la campaña de Nicolás Maduro.
Maduro, que busca la reelección, enfrenta al diplomático Edmundo González Urrutia, una alternativa inesperada ante el bloqueo de candidaturas opositoras. A dos meses del 28 de julio, las piezas aún están en movimiento.
Estas son cuatro claves relacionadas a las elecciones en Venezuela y la gran ausencia de la Unión Europea como observadora:
El poder
La elección presidencial es “un proceso diseñado en pro del interés de Maduro de mantenerse en el gobierno”, explica Ignacio Ávalos, director de la ONG Observatorio Electoral Venezolano. “Vemos ventajismo, comenzando por la fecha,” que coincide con el natalicio del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013).
Las autoridades vetaron a dirigentes como María Corina Machado, favorita en las encuestas pero inhabilitada para ejercer cargos públicos, un arma habitual del gobernante chavismo para neutralizar adversarios.
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Maduro es omnipresente en la red de medios de comunicación públicos, incluso representado como “Superbigote”, un superhéroe al estilo Superman en un dibujo animado de propaganda. Y tiene al servicio de su campaña todo el aparato del Estado, que ha aumentado el gasto público en programas sociales, usados según Ávalos como “mecanismo de control social”.
“Aquí el único que garantiza la paz se llama Nicolás Maduro”, dijo el mandatario de 61 años, con una popularidad que no supera el 30%, según la encuestadora Delphos.

Posible deslegitimación
El Consejo Nacional Electoral (CNE), alineado con el oficialismo, anunció el martes el retiro de la invitación a la Unión Europea (UE) para observar los comicios, previamente acordada entre el gobierno y la oposición.
Elvis Amoroso, presidente del CNE, justificó la decisión por la “actitud hostil e irrespetuosa de este bloque”, que ratificó sanciones contra unos 50 funcionarios chavistas, aunque suspendió las de él y otros tres exdirectivos del CNE. La UE llamó a “reconsiderar la decisión”.
Están invitados el Centro Carter, los BRICS y la Unión Africana. Sin embargo, “que la Unión Europea no venga deslegitima de alguna forma el proceso electoral”, estima Giulio Cellini Ramos, director de la firma LOG Consultancy.
“El gobierno busca generar desconfianza en el proceso electoral, que la oposición lo objete, algo que luce muy improbable, y desmotive al elector para generar abstención”, añadió. Es un escenario que favorecería a Maduro, coinciden expertos.
La unidad
González Urrutia, de 74 años, fue registrado a última hora por la Plataforma Unitaria, que denunció el bloqueo de la inscripción de quien había sido elegida como sustituta de Machado, la académica Corina Yoris. Aunque en principio su postulación fue provisional, acabó ratificado. “Nunca, nunca, nunca había pensado estar en esta posición”, reconoció en una reciente entrevista con esta agencia.
Machado encabezó su campaña, potenciando un mensaje de “unidad”. “Cualquier candidato, siempre que sea fruto de acuerdo unitario, tiene apoyo. Cerca de 50% vota con los ojos cerrados por la oposición”, comenta Félix Seijas, director de Delphos. Pero las amenazas llegan desde varios frentes.
Un dirigente que se dice antichavista pero la oposición tilda de “colaboracionista” de Maduro solicitó a la corte suprema, acusada de servir al chavismo, la anulación en la boleta electoral de la Plataforma Unitaria, usada para postular a González Urrutia. “Es una especie de espada de Damocles”, alerta Ávalos.

En caso de emergencia...
El exrector electoral Enrique Márquez se inscribió presentándose como una “alternativa” opositora, aunque sin entrar en confrontación con González Urrutia. “Yo no descarto ni apoyar a quien tenga que apoyar ni recibir el apoyo de quién lo tenga que recibir”, manifestó Márquez en una rueda de prensa.
Y están los doppelgängers: dirigentes acusados de “colaboracionistas” de Maduro en partidos tradicionales de oposición, que lanzaron candidatos a presidente, también, según expertos, para dividir el voto.