Bangkok. La Corte Constitucional de Tailandia cesó este miércoles al primer ministro Srettha Thavisin y a todo su gobierno por una falta ética. Este es un nuevo giro político-judicial en el país, una semana después de la disolución forzada del principal partido opositor.
La política en este país del sudeste asiático acumula dos décadas de inestabilidad crónica marcada por golpes, protestas callejeras y decisiones judiciales. En parte, ha sido alimentada por la larga pugna entre el ejército, las élites monárquicas y partidos progresistas como el Pheu Thai de Srettha.
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La denuncia contra el primer ministro, quien llevaba menos de un año en el cargo, fue presentada por un grupo de exsenadores nombrados por la antigua junta militar de Tailandia.
Los jueces del alto tribunal consideraron, con cinco votos a favor y cuatro en contra, que Srettha infringió las reglas éticas al nombrar como ministro a un abogado con una condena por corrupción.
“Respeto el veredicto. Reitero que durante el casi un año que he estado en el cargo, he intentado con buenas intenciones liderar el país con honestidad”, dijo Srettha a la prensa en el exterior de su oficina.
En la lectura del veredicto, el juez Punya Udchachon aseguró que el primer ministro “no tuvo honestidad e infringió los principios éticos” al nombrar como ministro a Pichit Chuenban, condenado en 2008 a seis meses de cárcel.
La sentencia no solo cesa al primer ministro, sino a todo su gabinete. Por lo tanto, el Parlamento deberá reunirse para elegir a un nuevo jefe de gobierno.
El mismo tribunal disolvió la semana pasada al principal partido de la oposición, Move Forward Party (MFP). Este partido había ganado las elecciones del año pasado. Además, inhabilitó a su líder, Pita Limjaroenrat, de cualquier actividad política durante diez años por prometer reformar el estricto delito de lesa majestad.
Muy popular entre la población, Pita no pudo convertirse en primer ministro por la oposición de las élites conservadoras y monárquicas en el Senado. Entonces, Srettha cerró un pacto con formaciones vinculadas al ejército para erigirse en primer ministro.
El caso contra él se centra en el nombramiento de Pichit, abogado vinculado a la familia del magnate y ex primer ministro Thaksin Shinawatra, líder del Pheu Thai y expropietario del Manchester City.
Pichit dejó el gobierno para intentar salvar a Srettha, pero el tribunal prosiguió con el caso que terminó con la tercera destitución judicial de un primer ministro de este partido.