Tel Aviv. Hamás reclamó este martes enmendar la última propuesta de tregua en Gaza para que incluya un “cese total” de la “agresión” israelí en el territorio palestino, una respuesta que Estados Unidos, impulsor del plan, dijo estar examinando.
La respuesta del movimiento islamista palestino coincide con la gira del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, a Oriente Medio. Se trata del octavo viaje que el secretario de Estado efectúa en la región desde que estalló la guerra entre Hamás e Israel en Gaza hace ocho meses.
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Durante su visita, que incluyó paradas en Egipto, Israel y Jordania, Blinken instó a Hamás a aceptar el plan de tregua y liberación de rehenes presentado por el presidente estadounidense Joe Biden el 31 de mayo.
“La respuesta prioriza los intereses de nuestro pueblo palestino e insiste en la necesidad de poner completamente fin a la actual agresión contra Gaza”, contestó Hamás en una declaración conjunta con la Yihad Islámica, otro grupo armado que opera en el territorio.
Una fuente conocedora de las negociaciones afirmó bajo condición de anonimato que Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, propuso enmendar el plan con “un calendario para un alto el fuego permanente y la retirada completa de las tropas israelíes de la Franja de Gaza”.
Las discusiones, precisó, proseguirán bajo el paraguas de los mediadores Egipto, Catar y Estados Unidos, que dijo estar “examinando” la respuesta de Hamás, según el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
Durante su visita a Israel el martes, Blinken recalcó que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, le había reiterado “su compromiso” con la propuesta de alto el fuego, respaldada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Todo el mundo ha dicho sí excepto Hamás”, afirmó, asegurando que si el grupo islamista no aceptaba el plan, el fracaso sería “claramente” su responsabilidad.
“El horror debe parar”
“El horror debe parar”, lanzó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en Jordania.
“La velocidad y la magnitud de la matanza en Gaza superan todo lo que he visto en mis años como secretario general”, declaró en la conferencia internacional de ayuda, celebrada a orillas del Mar Muerto.
España anunció que movilizará $17 millones en ayuda e Indonesia dijo que estaba dispuesta a enviar equipos médicos, un hospital de campaña, un buque hospital, así como evacuar a 1.000 pacientes.
El objetivo de la gira de Blinken es promover el plan de tregua y liberación de rehenes anunciado por Biden, que el lunes recibió el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU con 14 votos a favor y la abstención de Rusia.
Este plan contempla en una primera fase un alto el fuego “inmediato y completo”, el canje de rehenes por presos palestinos, la retirada del ejército israelí de las zonas pobladas de Gaza y el ingreso de ayuda humanitaria.
Hamás dijo que recibía “favorablemente” algunos de los elementos incluidos en la resolución y subrayó “su voluntad de cooperar” con los mediadores para reanudar negociaciones indirectas con Israel.
Pero el grupo también recordó sus exigencias de un alto el fuego permanente y una retirada completa de las fuerzas israelíes del enclave.
En Israel, además de Netanyahu, el secretario de Estado se reunió con Benny Gantz, su rival centrista que recientemente dimitió del gabinete de guerra, y con el líder de la oposición, Yair Lapid.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando milicianos islamistas mataron a 1.194 personas y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un balance de la AFP en base a datos oficiales.
El ejército israelí estima que 116 rehenes siguen cautivos en Gaza, aunque 41 de ellos estarían muertos.
La operación lanzada por Israel contra Gaza ha dejado 37.164 muertos, según el Ministerio de Salud del gobierno dirigido por Hamás.
“Esta guerra ha destruido nuestras vidas”
Las hostilidades continúan en el terreno, con bombardeos israelíes que, según fuentes hospitalarias, dejaron varios muertos en el centro de la Franja, donde las tropas israelíes concentran sus acciones en la última semana.
El ejército israelí anunció que cuatro de sus soldados murieron en la víspera en combates en el sur del territorio.
Estas bajas llevan a 298 el número de muertos entre las tropas israelíes en la ofensiva terrestre contra Gaza iniciada el 27 de octubre.
Enfrentado a múltiples presiones, Netanyahu insiste en su objetivo de eliminar a Hamás, considerado una “organización terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Esta estrategia militar puede verse reforzada por la operación que el sábado permitió rescatar a cuatro rehenes en el campo de refugiados de Nuseirat que, según el gobierno de Hamás, costó la vida a 274 palestinos.
La ONU dijo el martes que estaba “profundamente conmocionada” por el costo civil de esta operación y “profundamente consternada” por el hecho de que los grupos palestinos armados sigan reteniendo rehenes.
“Esta guerra ha destruido nuestras vidas. No hay comida, no hay qué beber, es el asedio y la destrucción por todas partes”, explica Soad Al Qanou, una mujer que hace todo lo posible para salvar a su hijo, malnutrido, en el campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza.