París. El presidente panameño, José Raúl Mulino, se reunió este lunes con su homólogo francés, Emmanuel Macron, al inicio de una ofensiva en Europa para abogar por la retirada de su país de las listas de paraísos fiscales.
Macron recibió con un apretón de manos a su par panameño a su llegada al Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa, donde entraron sin realizar declaraciones a la prensa.
Sacar a Panamá de estas listas “es el punto número uno” de la agenda, afirmó el 10 de octubre el presidente centroamericano, quien espera que “Francia coadyuve (...) para que esta injusticia no se siga cometiendo”.
Mulino prevé regresar a Europa a principios de 2025, luego de que otras etapas del actual viaje no lograran concretarse debido a la falta de cuadrar agendas para una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz.
El mandatario centroamericano ha hecho de la retirada de Panamá de las listas negras uno de sus principales asuntos de política exterior desde que asumió el cargo el 1.° de julio.
En los últimos años, Panamá realizó reformas legales, como la penalización de la evasión fiscal, cambios que le permitieron salir en 2023 de la “lista gris” del Grupo de Acción Financiera (GAFI), con sede en París.
Sin embargo, la Unión Europea (UE) decidió el 8 de octubre mantener al país centroamericano en su lista negra de paraísos fiscales, junto a Fiyi, Guam, Palaos, Rusia, Trinidad y Tobago, entre otras jurisdicciones.
“Ni lavamos plata como política de Estado, mucho menos financiamos el terrorismo, ni tampoco estamos en condiciones de apadrinar sinvergüenzuras internacionales”, afirmó Mulino tras conocerse la decisión.
El Consejo de la UE reprocha a Panamá que no tenga una calificación de al menos “conforme en gran medida” por parte del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información Tributaria, así como un “perjudicial” régimen de exención de rentas de fuente extranjera.
La lista se creó en 2017 a raíz de una serie de escándalos, incluido el que se conoce como ‘los Papeles de Panamá’, que presionaron a la UE a tomar medidas drásticas contra la evasión fiscal.