
Guatemala posee uno de los índices más altos de violencia delictiva en la región, según el informe Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible 2008 , que prepara el programa Estado de la Nación en Desarrollo Sostenible.
La tasa de homicidios allí es de 4,5 por cada 10.000 habitantes; un incremento del 50% desde el 2002 cuando era de tres. Además, nueve de cada 10 homicidios involucran arma de fuego: la cifra más alta del istmo según el informe.
Este elevado nivel de violencia delictiva corresponde a una también alta percepción de inseguridad entre los guatemaltecos.
En el 2006, el 49% de la población identificó el crimen y la inseguridad como los principales problemas del país y más del 71% consideró que estos problemas amenazan el bienestar del país.
La situación toca de cerca a la población pues una organización no gubernamental señaló que el oficio de conductor de autobús público fue el trabajo más peligroso del país en el 2008.
Al menos 138 choferes de autobús fueron asesinados en ese país el año pasado, señaló a inicios de mes Mario Polanco, director del humanitario Grupo de Apoyo Mutuo, que cada mes vigila los índices de violencia locales.
También en el 2008, los asesinatos aumentaron 8% respecto al año anterior, con un promedio de 17 muertes violentas por día; la mayoría atribuidas a las pandillas juveniles ( maras ), el crimen organizado y el narcotráfico, según estadísticas oficiales presentadas en diciembre.
Rember Larios, subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, presentó este balance a la prensa guatemalteca y, en esa ocasión, señaló que en el 2008 hubo 6.200 asesinatos, 518 más de los ocurridos en el 2007, cuando estos sumaron 5.682 casos.
Pese a la promulgación de nuevas leyes penales, la administración de justicia es débil asegura el informe del Estado de la Nación.
El presupuesto del Poder Judicial guatemalteco es el más bajo en la región.
Esta tendencia permaneció casi invariable entre el 2002 y el 2006, lapso analizado y comparado en el informe regional sobre desarrollo humano.
Como efecto de lo anterior, parece existir una escasez de funcionarios judiciales en el país.
Si bien en últimos años aumentó la cifra de personal judicial en Guatemala, esta es aún relativamente baja pues solo hay 18.000 policías que deben resguardar a 13 millones de habitantes.
En forma paralela, en Guatemala operan unas 218 empresas de seguridad privada que emplean a 150.000 agentes.
