Navi Pillay, alta comisionada de la ONU para los DD. HH., dijo que las informaciones nuevas procedentes de Siria, que actualizan la cifra de menores muertos hasta hace menos de una semana, refuerzan la necesidad de que el Consejo de Seguridad remita la situación del país al tribunal, con sede en La Haya.
“Ante el fracaso manifiesto de las autoridades sirias para proteger a sus ciudadanos, la comunidad internacional necesita adoptar medidas urgentes y efectivas para la protección del pueblo sirio”, expresó Pillay ante una reunión de emergencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.
El presidente de Siria, Bashar al-Assad –en su intento por derrotar una revuelta que comenzó hace ocho meses y desafía a su gobierno autocrático–, afronta una amplia condena internacional debido al aumento del número de muertos.
Un proyecto de resolución que tiene el apoyo de integrantes africanos, europeos, asiáticos, árabes y americanos del Consejo, propone el establecimiento de un investigador especial para Siria, aunque deja abierto el tema de si el Consejo de Seguridad, la instancia más poderosa de las Naciones Unidas, debería remitir al país a la CPI.
Naciones Unidas afirma que Siria está al borde de una guerra civil, en tanto que la Liga Árabe, la Unión Europea, Turquía y Estados Unidos aprobaron medidas que afectan la economía siria.