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Emma Crespín de Paz, una migrante guatemalteca que ha vivido más de 20 años en Estados Unidos, fue arrestada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante una redada en un Home Depot de Hollywood, California.
La detención ocurrió en el Boulevard Sunset, donde también fueron aprehendidas otras decenas de personas, entre trabajadores, vendedores ambulantes y clientes.
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Desde entonces, su familia no ha logrado comunicarse con ella. En una llamada telefónica compartida con Telemundo, Crespín denunció que se encuentra en una celda extremadamente fría, sin suéter, acostada en el piso y sin acceso a alimentos adecuados. Según su testimonio, únicamente les han dado Cheetos, agua y leche.
Carlos Barrera, hermano de la detenida, también habló con Telemundo. Aseguró que su hermana está recluida en condiciones que calificó como inhumanas y expresó su preocupación por la falta de una audiencia judicial.
Además de las condiciones de reclusión, la familia alertó sobre el estado de salud de Crespín, de 58 años, quien padece afecciones cardíacas, vértigo y depresión. Denunciaron que no se ha permitido a su abogada entregarle los medicamentos necesarios.
La incertidumbre aumentó luego de que la migrante escuchara que podría ser trasladada a otro centro de detención, ya sea en Adelanto o San Diego, según contó la familia al medio de comunicación.
Su hijo, Byron Crespín, declaró a Telemundo que decidieron salir de Guatemala por motivos de persecución. Afirmó que jamás imaginaron enfrentar una situación tan angustiante como esta y que ahora temen una posible deportación.
La familia acudió al consulado de Guatemala en Los Ángeles, pero las autoridades consulares confirmaron a Telemundo que tampoco han logrado establecer contacto con ella, ya que el ICE no ha capturado sus huellas dactilares, por lo que no aparece en el sistema oficial de detenidos.
El hermano de Emma indicó a la cadena que la tienen “tirada, sin comida, sin artículos de higiene” y que el cónsul les prometió avisar apenas tenga información sobre su paradero.
Otros migrantes también han denunciado condiciones inhumanas
El caso de Emma Crespín de Paz no es el único. El noticiero también informó sobre Marcelo Gomes da Silva, un joven de 18 años detenido en Texas y liberado tras pagar una fianza.
Relató que en el centro de detención recibió una manta metálica muy delgada para dormir y permaneció encerrado junto a 25 a 35 hombres, muchos de ellos adultos mayores.
El lugar no tenía ventanas, ni privacidad para usar el baño ni acceso a duchas o espacios abiertos.
Según activistas entrevistados por el medio, estas condiciones han sido denunciadas de forma reiterada.
También advirtieron sobre violaciones a los derechos humanos y casos de deportaciones realizadas sin audiencias judiciales previas.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
