
Teherán, Irán. Irán celebró este sábado funerales de Estado en honor a cerca de 60 altos mandos militares y científicos fallecidos durante la guerra de 12 días con Israel.
“Los iraníes dieron su sangre, no su tierra; dieron a sus seres queridos, no su honor; resistieron una lluvia de bombas de mil toneladas, pero no se rindieron”, escribió en Instagram el ministro de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi.
Imágenes transmitidas por la televisión estatal mostraban a una multitud congregada en el centro de Teherán, en las procesiones fúnebres de los “mártires de la guerra impuesta por el régimen sionista”. Los ataúdes, cubiertos con banderas iraníes, llevaban retratos en uniforme de los comandantes fallecidos.
La procesión partió de la plaza Enghelab (Revolución) y debía avanzar hasta la plaza Azadi (Libertad), a 11 kilómetros de distancia.
El presidente Masud Pezeshkian participó en las ceremonias, según mostraron las transmisiones oficiales. También asistió el general Esmail Qaani, jefe de la Fuerza Al Quds, rama de operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria, el brazo ideológico del Ejército iraní.
Entre los presentes también figuró Ali Shamkhani, asesor del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, quien resultó herido durante el conflicto y apareció con bastón.
Miles de iraníes salieron a la calle con banderas nacionales y los puños en alto.
“Boom boom Tel Aviv”, decía una pancarta en referencia a los misiles lanzados por Irán contra territorio israelí durante el conflicto.
Además, se exhibieron réplicas de misiles, y varios participantes pisotearon banderas de Israel y de Estados Unidos.
El 13 de junio, Israel lanzó una ofensiva contra Irán, con apoyo de Estados Unidos, con el objetivo de destruir sus instalaciones nucleares y evitar que el país desarrolle armas atómicas, algo que Teherán siempre ha negado.
Este sábado, las administraciones públicas y muchas tiendas y otros comercios cerraron sus puertas para rendir homenaje a las víctimas, entre ellas oficiales de alto rango de la Guardia Revolucionaria y científicos vinculados al programa nuclear, fallecidos en los bombardeos israelíes.
“Paliza” a Irán, según Trump
El general Mohamad Baqeri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, fue una de las primeras víctimas del conflicto y será enterrado junto a su esposa y su hija, según informó Mohsen Mahmudi, líder religioso en la provincia de Teherán.
Baqeri era el militar de más alto rango en Irán y tenía a su cargo tanto el Ejército regular como la Guardia Revolucionaria y el programa balístico.
Respondía directamente al líder supremo, Ali Jamenei, quien funge como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas desde 1989. Su participación en los funerales no había sido confirmada hasta el cierre de esta edición.
El Ministerio de Salud reportó al menos 627 civiles muertos y cerca de 4.900 heridos durante los 12 días de combates. En represalia, los misiles lanzados por Irán causaron la muerte de 28 personas en Israel, según las autoridades de ese país.
Estados Unidos intervino directamente el 22 de junio, cuando bombardeó tres plantas nucleares iraníes.
El viernes, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que “sin duda” ejecutará nuevos ataques si Irán enriquece uranio hasta niveles que le permitan fabricar armas nucleares.
También aseguró, a través de la red Truth Social, haberle dado una “paliza” a Irán y haber salvado a Jamenei de “una muerte muy fea e ignominiosa”, declaraciones que fueron condenadas por el canciller iraní.
Irán insiste en que no busca desarrollar una bomba atómica y defiende su derecho a mantener un programa nuclear de uso civil.
Las negociaciones con Estados Unidos, que se encontraban en curso antes del conflicto, permanecen estancadas.
—Si el presidente Trump realmente desea llegar a un acuerdo, debería dejar de lado su tono irrespetuoso e inaceptable hacia el líder supremo iraní, el gran ayatolá Jamenei, y dejar de herir a sus millones de seguidores sinceros —escribió Araqchi en la red social X.
