Un giro en la historia de la familia de los cuatro niños rescatados de la selva colombiana manchó la alegría de haberlos encontrado. Ahora su padre, Manuel Ranoque, enfrenta supuestas denuncias de abuso sexual y violencia intrafamiliar.
Los cuatro menores sobrevivieron durante 40 días en la selva de Colombia, luego de salir ilesos de un accidente en avioneta en el cual falleció el piloto, un líder indígena y la madre de los niños, Magdalena Mucutuy. Se conoció que Magdalena estuvo con vida durante cuatro días, hasta que les pidió a sus hijos de 13, nueve, cuatro y 11 meses que se fueran.
LEA MÁS: Cinco claves para comprender el milagro de supervivencia de los cuatro niños colombianos
¿Qué se conoce de Manuel Ranoque?
Se sabe que el hombre es el padre biológico de solo dos de los cuatro niños: el menor de cuatro años y el que ahora tiene un año, ya que este último cumplió su primer año durante el tiempo que estuvieron en la selva.
Ranoque colaboró en la búsqueda con el ejército, ya que estuvo instaurado en la selva de Yarí, Guaviare, durante más de 35 días. En una entrevista con El Tiempo, Ranoque aseguró que las denuncias responden a temas económicos y afirmó que la familia Mucutuy quiere quitarle a los niños para obtener beneficios económicos a través de ellos.
“Ellos quieren llevarse a los niños para pedir recursos, para crear desorden. Porque eso es lo único que saben hacer”, resaltó, refiriéndose a la familia Mucutuy.

¿Cómo surgieron las denuncias?
Durante la búsqueda de los menores, las voces más escuchadas fueron las de sus abuelos, quienes una vez encontraron a los niños salieron a la prensa para denunciar a Manuel Ranoque.
Se reveló que, según la familia Mucutuy, con la cual se sabe que el padre no tiene una buena relación, este último incluso habría intentado tener relaciones sexuales con una de las niñas y maltrataba a Magdalena.
La respuesta de Ranoque ante las acusaciones es que no tiene ninguna denuncia.
Incluso, uno de los guardias indígenas que participó en la búsqueda de los niños reveló a Semana que “durante los 35 días que estuvieron en la selva, no recibieron ningún tipo de ayuda por parte de la familia materna de los niños y que solo notaron el interés de estas personas una vez que llegaron a Bogotá”.
También Ranoque dijo que “puedo asegurarle que yo no tengo nada que ver con ningún maltrato familiar. Esas son patadas de ahogado porque quieren quitarme a mis hijos y apoderarse de ellos. Sin entender que yo vengo de sufrir por buscarlos a ellos. Las personas que están hablando así ni siquiera estuvieron conmigo buscando a los niños mientras yo estaba mal”.
Incluso le mencionó a medios colombianos las denuncias por abuso sexual no tienen validez. “La misma niña ya aclaró que yo no tengo nada que ver porque yo la respeto”, dijo.
Versión gubernamental
En una entrevista con El Tiempo, la subdirectora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Adriana Velásquez, aseguró que en la actualidad todos esos señalamientos están siendo analizados por la defensora de familia asignada al caso en la institución.
Según la directiva, el ICBF estuvo apoyando a la familia desde que se conoció la noticia de la desaparición de los niños en el accidente de la avioneta en una zona boscosa del departamento del Guaviare.
En este momento, la entidad se está enfocando en brindar apoyo a los familiares y restablecer los derechos de los niños, un proceso que se llevará a cabo una vez que ellos se hayan recuperado.
También se dio a conocer que actualmente los menores cuentan con un equipo de defensoría de familia compuesto por una abogada, quien actúa como su defensora y autoridad administrativa, según lo establecido en el Código de Infancia.
Además, un equipo psicosocial los está acompañando y verificando sus derechos, según informa el medio de comunicación.
Por ahora, se espera la mejoría completa de los niños para iniciar un proceso de investigación que implicará tomar declaraciones de los familiares de los pequeños en relación a las supuestas denuncias contra Ranoque.
