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Panamá. El papa Francisco da por concluida la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá tras celebrar una misa dominical ante 700.000 personas, y le reiteró un mensaje a los jóvenes: “Sigan viviendo la fe. Compartan la fe. Y no se olviden que no son el mañana; no son el mientras tanto, sino el ahora” .
“Les pido que no dejen de enfriar lo que han vivido durante estos días, vuelvan a sus parroquias y a sus comunidades, a sus familias y a sus amigos, transmitan lo que han vivido” , agregó Francisco, quien antes de emprender su regreso a Roma por la tarde visitará un albergue gestionado por la Iglesia Católica, que ayuda a enfermos con VIH-Sida y un encuentro con los voluntarios de la jornada.
El cardenal Kevin Farrell anunció luego que la próxima versión de la jornada se celebrará en Portugal.
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Durante el cierre de la jornada, el papa Francisco también instó a los jóvenes católicos a aprovechar el día y no esperar hasta un futuro lejano para hacer realidad sus sueños. “Muchos dicen que los jóvenes son el futuro, pues no. Ustedes son el ahora, el presente. Tu espacio es hoy” , dijo el pontífice.
Francisco ofreció un mensaje de esperanza y oportunidad ante una multitud que incluía a la mayoría de los presidentes de América Central, así como los de Colombia y Portugal.
El primer papa latinoamericano de la historia ha tratado de alentar a los jóvenes católicos a ser protagonistas en la Iglesia. En la jornada de Río de Janeiro del 2013 llamó en un encuentro con jóvenes peregrinos argentinos a “hacer un lío” y agitar sus sacristías.
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Mensaje para los jóvenes
Eduardo Bonilla, un guatemalteco de 23 años, durmió poco pero se despertó contento y deseoso de participar en la misa que cierra el encuentro del papa Francisco con los peregrinos en la Jornada Mundial de la Juventud.
Bonilla acampó en una explanada al lado este de la capital en donde se celebró la noche anterior una vigilia. “Ha sido maravilloso ver que tantos jóvenes del mundo están dispuestos a decir ‘sí’ al Señor, que la Iglesia católica es joven” , comentó el centroamericano.
El muchacho dijo que permaneció despierto hasta las 2 de la mañana compartiendo danzas y cantos con chicos de otras culturas.
Para Bonilla, el papa Francisco fue claro en trasmitir su mensaje a los jóvenes. “Nos dijo que los jóvenes somos el futuro en el mundo, que podemos lograr cambios buenos y que no debemos sentirnos bloqueados por nadie, que sí podemos cumplir nuestros sueños” , agregó el joven proveniente de Jalapa.
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“Es una de las experiencias más bellas de mi vida” , dijo la hondureña Carla Hernández, una estudiante de enfermería de 21 años. “Una noche en que compartimos, rezamos y disfrutamos las estrellas. El papa nos ha llenado de ilusiones”. Ella compartió su carpa con dos amigos de la capital hondureña.
Después de la misa, el papa visitará a los residentes de la Casa Hogar El Buen Samaritano a fin de enviar un fuerte mensaje a la sociedad panameña, donde ser portador del VIH conlleva un estigma.
