
Bruselas. La Comisión Europea (CE) recomendó este jueves abrir las fronteras internas europeas el 15 de junio, cerradas para contener la propagación de la pandemia de coronavirus que sigue golpeando a América Latina, donde ya se han registrado más de 70.000 muertos.
Tras permanecer cerradas a cal y canto durante casi tres meses, el gobierno de la Unión Europea (UE) recomendó que a partir de 15 de junio se suspendan los controles de las fronteras interiores y las exteriores se abran a partir del 1.° de julio para los países de los Balcanes y otros, en función de la evolución de la pandemia.
En pleno desconfinamiento, Europa, donde la covid-19 mató a 185.886 personas y ha dejado casi 2,4 millones de infectados, se prepara para una nueva normalidad con el ojo puesto en la tasa de contagios y en la reactivación de la economía, en particular del turismo, vital para países como España, Grecia, Italia y Francia.
Los países europeos deberían determinar de forma conjunta a cuáles países permitir el ingreso en el bloque, teniendo en cuenta también la capacidad de aplicar medidas de contención y la reciprocidad.
Los países de la Unión Europea, salvo Irlanda, y otros cuatro del espacio de libre circulación Schengen -Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia- cerraron sus fronteras a los viajes “no esenciales” el 17 de marzo.
Pero con la llegada de la lucrativa campaña estival, en un momento cuando la propagación del virus parece controlada, Europa busca abrirse de nuevo al turismo.
La Comisión Europea solo puede proponer. La decisión de abrir las fronteras corresponde a cada país y Grecia, dependiente del turismo, ya indicó su intención de hacerlo el 15 de junio para países como Australia.
El ejecutivo comunitario propone permitir la entrada de estudiantes internacionales, además de médicos e investigadores, desde aquellos países a los que se apliquen aún limitaciones a viajar hacia Europa.
Latinoamérica, otra realidad
Mientras, América Latina es el nuevo epicentro de la covid-19, con 71.104 fallecidos (39.680 solo en Brasil) y 1,5 millones de infectados.
Este jueves, el papa Francisco manifestó de nuevo su “solidaridad y afecto al pueblo brasileño” en medio de la pandemia, en una llamada al arzobispo de Aparecida, Orlando Brandes. Se trata de la tercera llamada que el Pontífice latinoamericano realiza a religiosos brasileños desde que el virus comenzó a propagarse en América Latina.

En el país suramericano ya han muerto 181 profesionales sanitarios en la pandemia y los enfermeros, la mayoría mujeres, lamentan sus guardias maratónicas, los salarios bajos y la gran presión psicológica por temor a llevar el coronavirus a casa.
“No todas las heroínas llevan capa”, comentó Flavia Menezes, técnica de Enfermería en el hospital Ernesto Che Guevara, a 60 km de Rio de Janeiro.
En todo el mundo, el nuevo coronavirus ha dejado al menos 416.343 muertos desde que apareció en diciembre en China, y 7.383.140 contagios confirmados, según un balance de la AFP realizado con datos oficiales. Estados Unidos sigue siendo el país más afectado con 112.924 muertos y más de 2 millones de infectados.
Por detrás de Estados Unidos y Brasil en número de contagios se sitúa Rusia, donde ya se superó el medio millón de casos este jueves y se lleva a cabo desde el martes un progresivo desconfinamiento.
Con más de 15.000 muertos - el segundo más afectado después de Brasil en la región - y 129.184 infectados, México espera haber alcanzado el pico de la curva después de llevar “cerca de 17 o 18 días estancado el descenso” de la curva, pero sin “patrón ascendente” de la pandemia, dijo el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell.

A México le sigue Perú, con una población de 33 millones de personas y 5.903 víctimas mortales.
En Chile también se esparce el virus, al igual que en Panamá, que batió su récord de infecciones diarias para acumular 17.884 y 413 muertes.