Madrid. España acaba de superar una ola de calor de 21 días que afectó a tres de sus principales ciudades: Madrid, Barcelona y Zaragoza. Este fenómeno tuvo consecuencias negativas para la salud, no solo por las altas temperaturas, según señala Julio Díaz, investigador del Instituto Carlos III en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano.
¿El calor es lo único que mata?
“El impacto del calor en la salud depende de varios factores además de la temperatura, como el nivel de renta, la estructura demográfica, las condiciones socioeconómicas, las sanitarias y la cultura del calor.
Se dividió toda España en 182 regiones y en cada una se calculó la temperatura a partir de la cual comienza a aumentar la mortalidad por calor.
En Sevilla, una temperatura de 40 ºC no define una ola de calor. En cambio, en A Coruña, 26 grados sí marcan el inicio de una ola de calor.
Durante una ola de calor, solo el 3 % de la mortalidad se debe a un golpe de calor. El calor tiende a agravar otras enfermedades.”

¿Por qué suele decirse que la primera ola de calor es la más peligrosa?
“En la primera ola de calor hay más personas susceptibles (de fallecer) que en la segunda ola de calor, ya que la primera ola afecta a los individuos más vulnerables. En las olas siguientes, quedan menos personas susceptibles, lo que reduce el impacto en mortalidad.
Por eso, la primera ola de calor siempre tiene un mayor efecto en la mortalidad. Esto es lo que en epidemiología se conoce como el efecto ‘siega’.”
¿Por qué es determinante el nivel de vida?
“Se sabe que el impacto del calor es mayor en los barrios más pobres.
No es lo mismo enfrentar una ola de calor en una habitación pequeña con tres personas y una ventana, sin aire acondicionado ni ventilador, que en una casa con piscina.
No se trata solo de tener aire acondicionado, sino de poder utilizarlo. Durante esta ola de calor (del 23 de julio al 12 de agosto) el precio de la electricidad en España aumentó considerablemente.”
¿Qué es un golpe de calor?
“Un golpe de calor ocurre cuando una persona se expone a altas temperaturas y su organismo no puede regular esa temperatura.
Estar al sol a 42 ºC o hacer ejercicio en esas condiciones hace que el cuerpo, a pesar de sudar, no pueda mantener la temperatura en 37 ºC.
Cuando la temperatura corporal supera los 37 ºC, los órganos, incluido el cerebro, dejan de funcionar correctamente. Esto provoca hipertermia, que puede llevar al fallecimiento de la persona.”
¿Qué es la ‘cultura del calor’?
“En 2003, Europa sufrió una ola de calor extrema que causó 70.000 muertes en 15 días. La falta de preparación y de planes de prevención hizo que el impacto en la mortalidad fuera devastador.
Actualmente, no cabe duda de que el calor puede ser mortal.
La adaptación es notable: entre 1983 y 2003, por cada grado adicional sobre la temperatura considerada como ola de calor en España, la mortalidad aumentaba un 14%. Después de 2003, este aumento se redujo a solo un 3%.
En Madrid, antes no era común ver a las personas con pantalones cortos. Ahora, incluso los adultos mayores los usan cuando salen a caminar, y llevan gorra y botella de agua.
Las ciudades acostumbradas a olas de calor incrementaron el uso de aire acondicionado y adaptaron mejor sus viviendas.
Además, la gente evita salir durante las horas centrales del día, lo que explica la siesta en España. Los pueblos tienen calles blancas y estrechas para facilitar la circulación del viento.”
