EscucharLa Habana. Cuba experimentó este lunes numerosos apagones debido a un “déficit” en la generación de energía, según informó la empresa estatal Unión Eléctrica. Esta situación surge en medio de una nueva racha de cortes provocados por trabajos de reparación o mantenimiento en varias de sus termoeléctricas.
“Se registran considerables afectaciones debido al déficit en las capacidades de generación”, expresó el director de la empresa, Alfredo López Valdés, a través de su cuenta en la red social X.
En febrero, la empresa anunció que la termoeléctrica Antonio Guiteras, la más relevante del país, se encontraba fuera de servicio por tareas de mantenimiento. Además, otro directivo informó este lunes a la televisión estatal que otras plantas estaban operando de manera parcial.
De acuerdo con las autoridades, la demanda de electricidad en la isla el lunes sería de 3.200 MW, pero la empresa solo podría generar 1.975 MW.
En La Habana, con una población de 2.2 millones de habitantes, los cortes de electricidad son menos frecuentes. Sin embargo, en diversas provincias, los residentes se quejan de la prolongada falta de luz.
Caridad Sánchez, ama de casa de 38 años en la provincia de Camagüey, en el centro de la isla, corroboró a esta agencia que “la cortan a las 10 a. m. y la pueden restablecer a las nueve de la noche”.
“Aquí no hay apagones, sino más bien alumbrones”, lamenta con enojo, advirtiendo que “la gente está protestando porque se les está echando a perder lo poco que tienen para comer”.
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Aunque en La Habana, con una población de 2,2 millones de habitantes, los cortes de electricidad son menos frecuentes, en varias provincias de Cuba, los residentes se quejan de la prolongada falta de luz, que llega a durar hasta 22 horas en algunos casos. (YAMIL LAGE/AFP)
En Holguín, al este del país, “los apagones duran quince horas diarias un día y nueve horas al siguiente”, informa un septuagenario que prefiere mantener el anonimato y señala que en algunos barrios “la gente toca cazuelas por la noche” como forma de protesta.
En la vecina provincia de Santiago de Cuba, hay apagones programados de 13 a 14 horas cada día, divididos en lapsos de 3 o 4 horas. “Se está cumpliendo casi al 95%”, indica un trabajador del sector turístico que opta por no revelar su nombre.
En Batabanó, un pueblo del oeste de la isla, los cortes “deben ser planificados de 8 horas, pero en realidad hubo apagones (...) de hasta 22 horas”, comenta otra ama de casa.
A finales de febrero, las autoridades anunciaron “un régimen de contingencia” que incluye la prohibición de utilizar aires acondicionados en centros laborales del Estado, así como “apagar al 100%” estas oficinas “en los horarios pico” y promover el trabajo a distancia.
En 2023, la isla logró recuperarse de los apagones diarios que experimentó durante casi todo el 2022.
La situación más crítica se presentó en octubre de ese año, después de un apagón generalizado la noche del 27 de setiembre, cuando el huracán Ian azotó el occidente del país.
El sistema de generación de energía eléctrica de Cuba consta de ocho antiguas termoeléctricas, además de generadores electrógenos y ocho plantas flotantes alquiladas al gobierno turco, también afectadas por la falta de diésel para su funcionamiento.
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