La búsqueda del submarino Titán, con cinco personas a bordo, está en su fase más crítica, ya que llegó al momento temido por los investigadores y autoridades: los pasajeros ya no tienen oxígeno. Mientras, este jueves se reportó el hallazgo de “restos” en la zona de búsqueda del sumergible.
La Guardia Costera estadounidense mantiene la esperanza de encontrar con vida a los ocupantes y continúa la búsqueda con ayuda internacional de buques y aviones. El objetivo del submarino era realizar una expedición para ver los restos del famoso Titanic.
¿Se encontraron restos que brinden una pista?
“Restos” fueron encontrados por un robot en la zona de búsqueda del sumergible desparecido el domingo con cinco personas a bordo cuando se dirigía a visitar los restos del Titanic en el Atlántico Norte, informaron este jueves los guardacostas estadounidenses.
“Un campo de restos fue descubierto en la zona de búsqueda por un ROV (vehículo de control remoto) cerca del Titanic”, informó la Guardia Costera en su cuenta en Twitter.
“Los expertos del mando unificado están evaluando la información”, agregó.
De momento, no hay información certera que esos escombros encontrados sean del sumergible.
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¿Cómo ocurrió la desaparición?
Las comunicaciones con el Titán se perdieron el pasado domingo, dos horas después de sumergirse hacia los restos del mítico transatlántico Titanic, a una profundidad de casi 4.000 metros y a unos 600 km de la isla canadiense de Terranova, en el Atlántico Norte.
Los pasajeros del submarino disponían de tan solo 96 horas de oxígeno, las cuales se agotaron este jueves.
“En casos particularmente complejos, debemos considerar también la voluntad de vivir de las personas”, dijo el contralmirante John Mauger de la Guardia Costera estadounidense, a cargo de la operación, en el programa Today de NBC.
“Por lo tanto, continuamos buscando y llevando a cabo los esfuerzos de rescate”, agregó.
¿Quiénes están en el sumergible?
La situación se vuelve cada vez más complicada para los pasajeros del pequeño sumergible de aguas profundas, el Titán, de la empresa privada OceanGate Expeditions.
A bordo viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible y que cobraba $250.000 por turista.

¿Qué se conoce hasta ahora?
Este miércoles, los aviones P-3 canadienses detectaron ruidos bajo el agua en la zona de búsqueda, lo que renovó las esperanzas y orientó a la marina internacional de rescatistas enviada al lugar.
Sin embargo, “no sabemos qué son esos ruidos”, declaró el capitán Jamie Frederick, portavoz del servicio de guardacostas estadounidense, a la prensa.
Por otro lado, “restos” fueron encontrados por un robot en la zona de búsqueda del sumergible informaron este jueves los guardacostas estadounidenses.
“Un campo de restos fue descubierto en la zona de búsqueda por un ROV (vehículo de control remoto) cerca del Titanic”, informó la Guardia Costera en su cuenta en Twitter. “Los expertos del mando unificado están evaluando la información”, agregó.
¿Quiénes y con qué equipo mapean la zona?
Cinco barcos están explorando una superficie de aproximadamente 20.000 kilómetros cuadrados, equivalente al tamaño de El Salvador, a una profundidad de casi cuatro kilómetros. Mientras tanto, varios aviones surcan el cielo en busca de cualquier indicio del sumergible.
El Pentágono anunció el envío de un tercer avión C-130 y tres C-17, y un robot submarino enviado por el Instituto Oceanográfico francés se unirá a la búsqueda.
La Marina Real canadiense envió un buque equipado con una cámara hiperbárica y expertos en asistencia médica, que se suma a otro buque del servicio de guardacostas equipado con instrumentos de sonar avanzados.
Además, la compañía Horizon Maritime, propietaria del Polar Prince, el barco que lanzó el sumergible, está enviando otro buque con equipo de búsqueda en aguas profundas.
Expedición peligrosa
La pólemica no quedó de lado con la pérdida del sumergible pues se reveló un informe que señala las deficiencias de seguridad de la nave.
David Lochridge, exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions, la empresa fabricante, fue despedido por cuestionar la seguridad del Titán. En una demanda judicial, mencionó el “diseño experimental y no probado” del sumergible. Según Lochridge, el ojo de buey en la parte delantera del aparato fue concebido para resistir la presión a 1.300 metros de profundidad, no a 4.000 metros.
Mike Reiss, guionista de televisión que visitó el pecio del Titanic en 2022, mencionó el peligro de la expedición y recordó que en inmersiones a aguas tan profundas “la brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas”.
Esto obligó a buscar el trasatlántico hundido en su viaje inaugural entre Southampton (Inglaterra) y Nueva York en 1912, donde fallecieron 1.500 de las 2.224 personas a bordo, en completa oscuridad y a ciegas en el océano.
Desde que los restos del Titanic fueron descubiertos en 1985, a 4.000 metros de profundidad, el área se convirtió en un lugar de peregrinación para buscadores de tesoros y turistas ávidos de emociones fuertes.
Alistair Greig, profesor de ingeniería marina en el University College London, considera dos posibles hipótesis sobre el paradero del Titán. La nave podría haber experimentado un problema eléctrico o de comunicaciones que no le habría impedido ascender a la superficie. La otra posibilidad es que el casco esté dañado, lo que disiparía las esperanzas de encontrar a los cinco pasajeros con vida.


