Por medio de un acuerdo gubernativo, el mandatario ordenó la eliminación del uso de uniformes, el cual comenzará a regir a partir del ciclo escolar 2009, además quedó en suspenso cualquier clase de cobros como inscripción, libros de texto y materiales diversos.
"El uso de uniformes en los centros educativos públicos es solamente de carácter voluntario", reza uno de los artículo del acuerdo presidencial.
Además, explica que "ningún estudiante será afectado en sus calificaciones parciales o totales, o en su ingreso a clases, por no portar uniforme".
Colom detalló que la disposición se fundamenta en el artículo 74 de la Constitución, que establece que la educación que brinda el Estado es gratuita.
Sin embargo, maestros se oponen a la medida al considerar que el uniforme distinguía a los alumnos de los integrantes de las temidas pandillas juveniles o 'maras' o, en su defecto, podían (identificarlos y) sancionarlos cuando cometían una indisciplina extraaulas.
Son "lamentables estas decisiones porque ahora no podremos saber si es un estudiante el que cometió una imprudencia", dijo a la AFP el director de una escuela ubicada en una zona donde operan 'mareros', Carlos Fuentes.