
El empresario autobusero Roberto Jaco, gerente de Seisabus, falleció este lunes en El Salvador, después de haber sido arrestado por el gobierno de Nayib Bukele, el 7 de mayo, porque supuestamente no colaboraba con la disposición gubernamental de ofrecer transporte público gratuito.
La empresa confirmó su muerte con una esquela en redes sociales, donde destacaron su aporte como gerente y fundador de la compañía.
Fuentes cercanas a Jaco Carranza y a la empresa dijeron a La Prensa Gráfica que no hay una versión clara ni oficial de lo sucedido. Sostienen que inicialmente no habían sido informados del lugar donde él estaba detenido, pero se enteraron de que comenzó a sentirse mal de salud, cuando estaba en las celdas del Servicio 911 de Santa Ana (municipio ubicado a 62 kilómetros de San Salvador) y pidió ser llevado a un médico.
Afirmaron de forma escueta que, al mostrar complicaciones, fue trasladado inicialmente al hospital San Juan de Dios, de Santa Ana, pero que ahí no pudo ser hospitalizado por falta de camillas. Fue referido al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) de la misma ciudad, donde falleció cerca de las 3:00 de la madrugada.
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Su vela será en el municipio de Santa Ana, luego de que su cuerpo fue entregado este 12 de mayo a sus familiares. Inicialmente, se dice que falleció por un “síndrome crónico agudo”, pero no hay información oficial al respecto.
Familiares y compañeros de trabajo describieron al empresario como una persona trabajadora y amigable.
“Muchas personas se han acercado y han mostrado sus condolencias y expresado el aprecio que le han tenido y como familia es lo más importante, que se le recuerde como una persona trabajadora y lo bueno que fue”, dijo un familiar en anonimato, por temor a represalias.
La Prensa Gráfica también confirmó que, la semana pasada, otro de los empresarios capturados, Genaro Ramírez, de la Asociación de Empresarios de Autobuses Salvadoreños (AEAS), fue llevado al hospital Zacamil, también por problemas de salud.
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Durante la semana de transporte gratuito, el gobierno salvadoreño capturó a 16 empresarios del transporte público, a quienes acusa de peculado, extorsión, incumplimiento de deberes y denegación de auxilio. Esto en relación con la supuesta negativa de no brindar el servicio.
Consultados sobre el caso de Jaco Carranza, un representante de la Mesa Nacional de Transporte de El Salvador declaró que, por el momento, “acordamos quedarnos un poquito al margen hasta tener en claro toda la situación”.
Fuentes policiales confirmaron de manera extraoficial que Jaco Carranza tendría audiencia esta semana, lo que indica que el resto de transportistas también serán presentados ante un juzgado en los próximos días.
