
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) activó una nueva fase en su política de control migratorio, basada en el uso de tecnologías avanzadas para rastrear a personas indocumentadas.
Este modelo de vigilancia incorpora reconocimiento facial móvil y análisis automatizado de redes sociales, lo que permite identificar y seguir a quienes enfrentan procesos migratorios. El objetivo, según la agencia, es modernizar la seguridad fronteriza y ampliar la supervisión sin recurrir únicamente a métodos tradicionales.
Dispositivos biométricos móviles con inteligencia artificial
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) emplea una herramienta conocida como Mobile Biometrics, que permite a sus agentes recopilar información biométrica desde dispositivos móviles reforzados, como tabletas o teléfonos.
El sistema se activa en operativos, puestos fronterizos o revisiones aleatorias. Funciona así:
- Captura: El agente registra fotografías del rostro, huellas dactilares y, en ciertos casos, patrones del iris.
- Consulta: Los datos se comparan con bases de información gestionadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
- Resultados: En segundos, el dispositivo devuelve el historial migratorio de la persona y confirma si hay órdenes pendientes.
Según el DHS, este procedimiento no requiere el consentimiento explícito del individuo. Además, los datos recopilados pueden almacenarse por hasta 75 años en sistemas federales, de acuerdo con una evaluación de impacto en la privacidad publicada por ICE.

Monitoreo de redes sociales con inteligencia artificial
El ICE también ha incorporado plataformas de inteligencia artificial para realizar vigilancia digital. De acuerdo con documentos públicos en USAspending.gov, la agencia contrató el sistema Zignal Labs, el cual procesa más de 8.000 millones de publicaciones digitales diarias.
Esta herramienta permite detectar patrones de comportamiento y establecer alertas sobre lo que se califica como riesgos o amenazas migratorias. El contrato con esta empresa tiene un valor de $5,7 millones, y garantiza atención permanente con análisis de datos los siete días de la semana.
Reacciones por privacidad y vigilancia
Diversas organizaciones de derechos civiles han mostrado preocupación por el alcance de estas herramientas. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) solicitó una revisión independiente, al considerar que se recopila y analiza contenido digital sin notificación previa.
Desde el Congreso, el senador Edward Markey propuso establecer límites al uso de tecnologías de vigilancia en espacios públicos. Por su parte, el DHS asegura que los sistemas se apegan al marco legal vigente y se utilizan para identificar riesgos, no necesariamente para efectuar detenciones.
El DHS informó que las plataformas seguirán siendo evaluadas de forma periódica. Su uso podría ampliarse o restringirse con base en desarrollos tecnológicos y auditorías legislativas futuras.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
