
El lema que repitió Barack Obama una y otra vez durante esta campaña política, “Yes, we can (Sí, podemos)” explotó anoche en la garganta de un millón de seguidores del hoy presidente electo de Estados Unidos en el parque Grant, de Chicago.
Eran casi las 11 de la noche, hora de Costa Rica, cuando Obama salió junto con su esposa y sus dos hijas al escenario.
Una hora antes, las proyecciones de las principales cadenas de televisión de Estados Unidos habían dado cuenta de que el candidato demócrata había superado los 270 votos del Colegio Electoral, necesarios para ganar la presidencia.
Las líneas telefónicas en Chicago colapsaron ante la cantidad de gente que usó sus celulares para comunicar la noticia.
Obama ganó en particular los muy disputados estados de Pensilvania, Ohio, Florida y Carolina del Norte.
Discurso de unidad. El primer presidente negro de Estados Unidos, el número 44, pronunció un discurso en el cual señaló que su triunfo muestra que en Estados Unidos todo es posible.
Obama hizo referencia a los retos que le esperan por delante: “Tenemos dos guerras, un planeta en peligro, la peor crisis financiera del siglo. Aunque estemos hoy celebrando aquí, sabemos que hay estadounidenses que se despiertan hoy en Iraq y Afganistán y familias que no saben cómo van a pagar su educación o sus planes de salud”.
“Hay mucho qué hacer, hay alianzas qué reparar. Nunca tuve más esperanza que esta noche de que vamos a llegar como pueblo unido”, agregó.
“El pueblo habló”. A las 10:20 de la noche en Costa Rica, el candidato republicano, John McCain, reconoció el triunfo de su oponente demócrata y lo felicitó.
“El pueblo estadounidense habló, y habló claramente. Hace unos momentos, tuve el honor de llamar al senador Barack Obama para felicitarlo por haber sido electo como el próximo presidente del país que ambos amamos”, dijo McCain.
Obama llevó a los demócratas a una victoria electoral aplastante que amplió las mayorías del partido en ambas cámaras del Congreso e implica un fuerte repudio a los ocho años de liderazgo del presidente republicano George W. Bush.
El mandatario saliente también se comunicó con Obama para felicitarlo por su victoria en las elecciones, y lo invitó a visitarlo en los próximos días, dijo la Casa Blanca.
“Usted está cerca de llegar a uno de los mejores días de su vida. Felicitaciones y disfrútelo”, dijo Bush a Obama según la portavoz presidencial Dana Perino.
La jornada de ayer fue histórica en Estados Unidos no solo por la llegada de un presidente negro al poder, sino también por el nivel de participación ciudadana.
Largas filas se formaron desde muy temprano en todo el país para emitir el voto y, aunque no hay cifras aún, se calcula que más de 130 millones de personas hicieron uso de su derecho al sufragio.
“A las 7.30 de la mañana había votado ya tanta gente como al mediodía en el 2004”, dijo John Ritch, un funcionario de un colegio electoral en Chappaqua, Nueva York, al diario The Wall Street Journal .
