
Ante la creciente presión, el Gobierno venezolano prometió abrir una investigación sobre el caso en medio de desmentidos adicionales del presidente Hugo Chávez sobre cualquier posible implicación con el grupo extremista europeo.
“Si tiene que haber una extradición o se va a formular otro tipo de petición, es el juez quien lo tiene que decidir. El Gobierno hará como ha hecho siempre: colaborar y hacer que las resoluciones de los jueces se cumplan, en España y fuera de España”, dijo ayer la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega al final de la reunión semanal del gabinete.
Según un auto judicial, dos etarras detenidos la semana pasada confesaron que recibieron adiestramiento en el manejo de armas en el 2008 en Venezuela.
En su declaración ante la Policía, aseguraron que el curso fue organizado por Cubillas, que ocupó en algún momento un cargo de rango medio en la administración de Chávez.
Cubillas fungió como jefe de seguridad del Instituto Nacional de Tierras (Inti) desde julio del 2009 y hasta hoy recibiría salarios de esta entidad, informó ayer el periódico
Cubillas, considerado el responsable del colectivo de ETA en Venezuela, está acusado en otro sumario de la Audiencia Nacional de ser el intermediario en la alianza entre ETA y la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), amparada supuestamente por Chávez.
El miércoles, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, dijo a su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, que el Gobierno venezolano investigaría si Cubillas dio cursillos de formación a miembros de ETA en ese país.
Aun así, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, declaró que sería muy complicado extraditar a Cubillas, ya que posee nacionalidad venezolana.
Cubillas llegó a Venezuela en calidad de refugiado político a mediados de 1980, junto con un grupo de 30 activistas vascos.
La Vicepresidenta exigió que se respete la colaboración con Venezuela que –dijo– está dando resultados, y pidió al opositor Partido Popular (PP) que deje de cuestionar siempre la cooperación con el gobierno de Chávez.
El PP interpelará el miércoles al Gobierno en el Parlamento por su falta de firmeza y determinación ante las informaciones que acusan a Venezuela de amparar y cobijar a miembros de ETA.
Por su parte, Chávez declaró ayer que no presta atención a los ataques de la derecha europea, refiriéndose al revuelo provocado por las declaraciones de los dos presuntos etarras detenidos.
“La derecha europea, la guerra que nos tienen los periódicos de la derecha europea. Dicen que si aquí somos terroristas. Yo ni les hago caso porque lo que pretenden es separarnos de nuestra meta. A palabras necias, oídos sordos”, declaró ayer vehemente el mandatario en una intervención en la televisión.