
Beirut. La Fiscalía de Líbano interrogará a partir del viernes a ministros y exministros sobre la presencia de toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut, origen de la devastadora explosión que acentuó la crisis en el país.
La detonación, debida a toneladas de nitrato de amonio almacenado desde hacía seis años sin medidas de seguridad, como reconoció el propio primer ministro, causó al menos 171 muertos, más de 6.500 heridos, según un nuevo balance, y dejó a unas 300.000 personas sin vivienda.
La tragedia alimentó la ira de los libaneses contra una clase política a la que acusan de corrupción e incompetencia.
La mayoría de los dirigentes estaba al corriente de la presencia de esa sustancia química desde hacía meses, o incluso años, reconocieron algunos dirigentes y fuentes de las fuerzas de seguridad.
El gobierno de Hasan Diab dimitió el lunes, pero una gran parte de la población reclama también la salida del jefe del Estado, Michel Aoun, así como la del presidente del Parlamento, y que los dirigentes implicados sean castigados judicialmente por la explosión.
Por eso, la Fiscalía interrogará a ministros actuales y pasados a partir del viernes.
“El interrogatorio empezará con el exministro de Obras Públicas, Ghazo Aridi”, indicó una fuente judicial, la cual precisó que la próxima semana también serán interrogados otros tres ministros, entre ellos Michel Najar, titular de Obras Públicas que dimitió recientemente.
Entierro de víctimas
Mientras tanto, los habitantes de Beirut continúan enterrando a las víctimas de la catástrofe.
En la sede central de los bomberos de Beirut, cerca del puerto, se celebró el miércoles el funeral de uno de los diez bomberos fallecidos.
"Dios está contigo, nuestro héroe", reiteraron los bomberos entre lágrimas, cargando con el féretro de su camarada Jo Noun, de 27 años, envuelto en la bandera libanesa.

El joven formaba parte del grupo enviado al puerto para intentar sofocar el incendio que causó la explosión del nitrato de amonio.
Los cuerpos de seis bomberos siguen desaparecidos, entre ellos tres miembros de una misma familia. “Enteros o en pedazos, queremos a nuestros hijos”, declaró Rita Hitti.
Una diplomática alemana se encuentra entre las víctimas. El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, llegó el miércoles a la capital, y anunció una ayuda de un millón de euros ($1,1 millones) para la Cruz Roja libanesa.
“Las estimaciones preliminares de las pérdidas registradas por la explosión en el puerto superan los $15.000 millones”, afirmó el presidente Aoun durante un diálogo telefónico con el rey de España, Felipe VI, según la cuenta Twitter de la Presidencia.

La tragedia fue la gota que colmó el vaso para una población ahogada en una profunda crisis económica, a la que se suma la pandemia de nuevo coronavirus.
En este contexto, el Parlamento se reunirá el jueves para aprobar el Estado de urgencia en la ciudad durante 18 días renovables.
Próximo gobierno
La gran cuestión ahora es la sucesión del gobierno. Aoun no anunció la fecha de las consultas vinculantes con los bloques parlamentarios, con las que se debe decidir el nombre del nuevo primer ministro.
Y queda por ver si la magnitud del desastre incitará una decisión rápida.
Un dirigente político que pidió conservar el anonimato aseguró que los partidos tradicionales deseaban un “gobierno de unión”.
Según él, dos de los principales jefes políticos, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el veterano de la política, Walid Joumblatt, se inclinan por un regreso de Saad Hariri, quien dimitió 12 días después del levantamiento popular contra el gobierno en octubre.
El movimiento chiita proiraní Hezbolá, muy influyente en la vida política libanesa, no se opone a esa vuelta, añadió esta fuente.
El Hezbolá rechaza “un gobierno neutro, así como los nombres que constituyen una provocación”, según el diario al Akhbar, cercano a la agrupación chiita.
En especial se opone al exembajador en Naciones Unidas Nawaf Salam, que había sido mencionado y que goza de la aprobación del movimiento de protesta.
El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió este miércoles contra “toda interferencia externa” en los asuntos libaneses durante una conversación telefónica con su homólogo iraní, Hasan Rohaní, en una referencia explícita a Irán y su aliado Hezbolá.