Caracas. Un motín en una cárcel de Venezuela dejó el viernes 47 muertos según un nuevo balance ofrecido este sábado por una diputada opositora y una ONG, que dio cuenta además de 75 heridos.
“Hasta ahora hay confirmados 47 fallecidos y 75 heridos”, dijo la legisladora María Beatriz Martínez, representante por el estado de Portuguesa, donde está ubicado el centro penitenciario en el que produjo la revuelta cerca de las 1 p. m. del viernes, hora local (11 a. m. en Costa Rica).
El Ejército informó el viernes de que hubo 17 muertos y nueve heridos durante una reyerta en el Centro Penitenciario de Los Llanos, en Guanare, capital de Portuguesa (oeste). Según los militares, los presos alteraron “el orden público”, rompiendo “las rejas de seguridad perimétricas” en “un intento de fuga masiva”.
“No es verdad que hubo un intento de fuga, lo que había era una revuelta de un grupo de reos que protestaban porque no les habían permitido el acceso a los alimentos” y por los “privilegios” de los que gozan algunos cabecillas entre los presos conocidos como “pranes”, afirmó la parlamentaria.
El director del penal está entro los heridos, además de una teniente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de la prisión, que fue impactada por esquirlas de granada.
Según Martínez, hubo un motín y tres enfrentamientos armados entre los reos y guardias nacionales que prestan custodia en ese penal.
Personal del centro, resguardado por militares, trató de mediar con el “líder” del motín, pero los presos arremetieron contra ellos, logrando “herir al director del penal en la espalda con un objeto punzo penetrante”, señaló un informe militar.
El hecho coincide con la prohibición de visitas acordada en marzo por la cuarentena para frenar la propagación del nuevos coronavirus, que a la fecha suma 335 casos y 10 muertes. El gobierno de Nicolás Maduro no ha confirmado contagios en centros penitenciarios.
Los presos suelen recibir comida y medicinas de sus allegados.
La identidad de los fallecidos, todos reclusos, se conoció gracias a “los familiares que han reconocido a los muertos por fotos que les muestran en computadora”, declaró Carolina Girón, de la ONG Observatorio venezolano de Prisiones (OVP). “Fue una masacre”, remarcó.
El método también fue cuestionado por la parlamentaria. “No les permiten el reconocimiento físico, hacen que los familiares vayan ingresando a la morgue y les muestran un álbum con las caras de los fallecidos”.
"Lo que está pasando ahorita es cuestión de los guardias, porque ellos no quieren dejar pasar la alimentación", contó Yesica Jiménez, familiar de uno de los presos.