Bogotá
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos teme que, si en el 2015 el gobierno no acuerda la paz con las FARC, el proceso de negociación que suma dos años se irá al traste, según una entrevista divulgada este domingo.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/HX6TP372NFCTRGCDZSXIF2Q7LQ.jpg)
Juan Manuel Santos en el acto ayer con sindicalistas en Bogotá. | AP (Javier Galeano)
"El año entrante debe ser el año de la paz porque, si no lo es, me parece que de ahí en adelante sería difícil mantener el proceso indefinidamente", sostuvo Santos en entrevista con el diario El Tiempo.
El mandatario consideró que la negociación con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) atraviesan un momento crucial, dado que se discuten dos de los asuntos más álgidos: la reparación a las víctimas del conflicto y la desmovilización de los guerrilleros y la entrega de sus armas.
Santos insistió también en ampliar los delitos conexos a los delitos políticos para hacer viable la paz, un anuncio que adelantó al principio de la semana el jefe negociador del gobierno, Humberto de La Calle, y que levantó ampolla entre los sectores de oposición.
Aunque el presidente no quiso referirse a qué violaciones serían ligadas a los delitos políticos, los opositores a la iniciativa, como el procurador Alejandro Ordoñez, explicaron que se tratarían de actos penales, como el secuestro y el narcotráfico.
La medida facilita a que guerrilleros condenados por estas acciones puedan presentarse a cargos de elección popular.
En Colombia se reconocen como delitos políticos conexos los de rebelión, sedición y asonada.
El gobierno de Santos negocia la terminación del conflicto de medio siglo con las FARC, desde noviembre del 2012 en La Habana.
A la fecha, los acuerdos alcanzados son parciales en asuntos agrarios, participación política y lucha contra el narcotráfico.