Jisrin, Siria. Los aviones del régimen sirio continuaron este jueves lanzando sus bombas sobre el feudo rebelde de Guta Oriental, donde han muerto más de 210 civiles tras cuatro días de ataques, provocando uno de los balances más mortíferos en esta región en siete años de guerra.
De una rara intensidad, estos bombardeos han afectado desde el lunes a varias localidades de esta vasta región, que cuenta con 400.000 habitantes, sitiados desde el 2013 ante la impotencia de la comunidad internacional.
Estados Unidos aseguró este jueves que apoya los llamamientos a una tregua de parte de las Naciones Unidas, tras denunciar los ataques del régimen del presidente Bashar al- Asad, que “deben cesar inmediatamente”.
No obstante, en otro frente, la coalición internacional liderada por Washington afirmó haber matado a un centenar de combatientes afectos al gobierno sirio en un ataque de represalia. El mando militar estadounidense en Oriente Medio confirmó esta cifra.
Según el CENTCOM, el mando militar de Estados Unidos en Oriente Medio, en la zona atacada por fuerzas progubernamentales en Deir Ezzor (este), la noche del miércoles, se encontraban consejeros de la alianza.
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“La coalición efectuó bombardeos contra las fuerzas atacantes para repeler el acto de agresión” contra su personal y contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) con las que colaboran, declaró un responsable militar de este organismo que pidió mantener el anonimato.
El enfrentamiento ocurre en plena escalada de la tensión entre Washington y Damasco por el presunto uso de armas químicas por parte del régimen sirio y una milicia aliada.
En este contexto, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tenía prevista una reunión este jueves, a puertas cerradas, para a analizar una tregua humanitaria de un mes reclamada por los representantes de las agencias de la ONU con base en Damasco.
Más de 13 millones de personas necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir, entre ellos seis millones de desplazados en el país.
Los civiles continúan pagando el enorme tributo en esta guerra desencadenada el 15 de marzo del 2011 al reprimir el gobierno de Damasco manifestaciones pacíficas, complicándose el conflicto con la implicación de potencias extranjeras y grupos yihadistas.
Al menos seis localidades fueron alcanzadas por estos bombardeos en Guta Oriental.
Civiles damnificados
Desde el lunes, 211 civiles, entre ellos mujeres y niños, han muerto por estos bombardeos, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con base en Gran Bretaña.
Solamente este jueves, 58 civiles perecieron por las bombas de la Fuerza Aérea siria, que continuaba sus ataques sobre varias localidades de esta vasta región, según el OSDH. Entre ellos, 21 fallecieron en la localidad de Arbin y 19 en la de Jisrin.
De acuerdo con testigos, la situación humanitaria es catastrófica en esta región, en tanto el conflicto desde su comienzo ha provocado más de 340.000 muertos y desplazado a millones de personas.
“Se trata de las cuatro peores jornadas vividas en Guta Oriental” desde el comienzo de la guerra, afirmó Hamza, un médico que atendía heridos en una clínica de Arbin.“Han sido los más intensos bombardeos” en la región, dijo el doctor, quien precisó que al lugar llegaron niños que a pesar de sus heridas no podían llorar por su estado psicológico.
“Como médico, lo más difícil es socorrer a parientes, colegas y vecinos”, añadió.
En Jisrin, las bombas cayeron cerca de una escuela, sobre un mercado y cerca de una mezquita, según un corresponsal de la AFP en el lugar. Los socorristas pudieron sacar a tres niños y una mujer de entre los escombros.
Según la agencia oficial siria Sana, dos civiles murieron en Damasco por disparos de mortero, en una aparente respuesta de los rebeldes.