
La percepción de respeto y justicia en el comercio impulsa la creciente influencia de China en América Latina, mientras Estados Unidos pierde protagonismo, según un artículo de The Economist publicado el 8 de mayo.
Encuestas comisionadas por este medio británico, y realizadas por la firma Premise, revelan que una mayoría de ciudadanos en Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina cree que China respeta más a sus países que Estados Unidos.
LEA MÁS: Estados Unidos y China acuerdan pausa de 90 días en su guerra comercial
Esa percepción cobra relevancia diplomática justo cuando líderes como Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Gustavo Petro, de Colombia, y Gabriel Boric, de Chile, participaron en Pekín en la mayor cumbre diplomática organizada por China desde que Donald Trump llegó al poder.
El medio británico también recoge la preocupación de funcionarios estadounidenses. Pete Hegseth, secretario de Defensa, declaró que las actividades de China en el hemisferio occidental tienen fines militares y económicos desleales. Sin embargo, los datos muestran una realidad distinta en la región.
The Economist indica que en 2013 Estados Unidos lideraba el comercio con América del Sur con $280.000 millones en bienes. En 2023, ese valor se redujo un 25%, mientras que el comercio con China aumentó un 43%, hasta alcanzar $304.000 millones. Solo Colombia y Ecuador comercian más con Estados Unidos, aunque la diferencia disminuye.
Además el aumento del comercio responde a la demanda china de materias primas. En una década, las exportaciones chilenas de cobre a China casi se triplicaron y las brasileñas de soya se duplicaron. Al mismo tiempo, los países latinoamericanos compran cada vez más productos manufacturados chinos, como automóviles eléctricos y paneles solares.
LEA MÁS: Trump impone arancel del 10% a productos ticos: ¿qué exporta Costa Rica a EE. UU.?
Desde el año 2000, las empresas chinas han invertido más de $168.000 millones en América Latina, especialmente en Brasil, según datos citados por The Economist.
Aunque en años recientes la inversión disminuyó, en 2023 se observó un repunte en nuevos proyectos. Los sectores favoritos siguen siendo minería y agricultura, pero ahora incluyen telecomunicaciones, energías renovables y servicios eléctricos.
The Economist también destacó el papel de los préstamos chinos. Desde 2005, China ha prestado alrededor de $111.000 millones a Venezuela, Brasil, Ecuador y Argentina.
Aunque la emisión de nuevos préstamos bajó desde 2017, las deudas siguen activas. Venezuela debe unos $10.000 millones y Ecuador, $3.000 millones.
Incluso el presidente argentino Javier Milei, afín a Trump, renovó una línea de intercambio con China por $5.000 millones, pese a las críticas de un enviado especial estadounidense.
Las encuestas mencionadas por The Economist reflejan que entre 60% y 70% de los encuestados en Brasil, Colombia y Venezuela consideran que la popularidad de China ha crecido.
En todos los países estudiados, así como en Argentina, se percibe que China respeta más a la región que Estados Unidos.
La publicación también señala que la propuesta de Trump de alejarse de China a cambio de menores aranceles no ha tenido buena acogida.
LEA MÁS: Empresas de Estados Unidos presas de ‘pánico y parálisis’ pese a alivio arancelario
Lula resumió el sentir regional: “No quiero elegir entre Estados Unidos y China. Quiero tener una relación con ambos”.
Según la investigadora Yue Yunxia, del Instituto de Ciencias Sociales de China, la cumbre en Pekín podría producir una declaración conjunta contra los altos aranceles.
Además, la publicación advierte que el poder blando de China se fortalece mientras Estados Unidos parece enfocado en sanciones, deportaciones y amenazas.
El medio cita a Evan Medeiros, exasesor de Barack Obama, quien considera que se necesita un “nuevo giro” de la política estadounidense hacia el sur.
Aunque Estados Unidos mantiene una ventaja cultural, la región se inclina hacia China por razones prácticas.
En palabras del académico brasileño Oliver Stuenkel, citado por The Economist, “Trump es visto como el partero de un orden multipolar”.
LEA MÁS: Estados Unidos y China reanudan diálogo comercial tras mensaje optimista de Trump
