
Tulancingo de Bravo, México. Las lluvias más intensas del año han dejado al menos 37 personas muertas y una estela de destrucción en el centro y este de México, informaron este sábado las autoridades federales.
Las precipitaciones, que comenzaron el jueves, han afectado a 31 de los 32 estados del país, con desbordamientos de ríos, deslaves y derrumbes que mantienen incomunicadas decenas de comunidades.
Según un comunicado de la Secretaría de Seguridad federal, las muertes se concentran en cuatro estados de la Sierra Madre Oriental, una región montañosa y de difícil acceso.
El estado de Hidalgo encabeza la lista de víctimas con 16 fallecidos, además de 1.000 viviendas dañadas y 90 comunidades aisladas. En la ciudad de Tulancingo, se reportan carreteras bloqueadas por derrumbes y zanjas que impiden el paso hacia los poblados serranos.
En Puebla, el gobierno local reportó nueve muertos y ocho desaparecidos, así como 80.000 personas afectadas por inundaciones y deslizamientos de tierra. En Veracruz, dos personas murieron por el desbordamiento de ríos, y en Querétaro se confirmó otro fallecimiento por causas similares.
Y el conteo de víctimas continúa.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó en la red social X que el gobierno federal ha desplegado miles de elementos de las fuerzas armadas y equipos de rescate.
“La Secretaría de Marina desplegó 3.300 elementos en Puebla, Veracruz y San Luis Potosí”, escribió la mandataria. Además, se movilizaron 5.400 soldados del Ejército, 20 embarcaciones, varios aviones y seis helicópteros para apoyar las labores de rescate y entrega de suministros.
Se han habilitado decenas de albergues en los estados más afectados para recibir a familias enteras que debieron abandonar sus casas ante la crecida de los ríos y la amenaza de nuevos desbordamientos.
La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, confirmó que las lluvias han causado deslaves, derrumbes carreteros y ríos desbordados en múltiples puntos de la Sierra Madre Oriental, donde aún hay comunidades sin acceso terrestre.
Temporada atípica y fenómenos combinados
El meteorólogo y académico Isidro Cano explicó que las lluvias se deben a un “desfase de las estaciones”, un fenómeno que prolonga la temporada lluviosa más allá de lo habitual.
“Las lluvias se pueden adelantar o retrasar. También el factor orográfico contribuye: el aire caliente y húmedo que asciende por las montañas forma nubes que provocan fuertes precipitaciones”, detalló.
Según el experto, un sistema tropical formado en el Golfo de México chocó con la Sierra Madre Oriental, generando un aumento de temperatura y humedad que intensificó las lluvias. A este fenómeno se suma un frente frío procedente de Estados Unidos, que incrementó la nubosidad sobre el centro y el este del país.
En el litoral del Pacífico, las autoridades monitorean a Priscilla, que alcanzó la categoría 2 de huracán antes de degradarse a depresión tropical, y a la tormenta Raymond, localizada el viernes por la noche a 375 kilómetros al sur de Baja California, con vientos sostenidos de 85 km/h.
Ambos sistemas contribuyeron a fuertes precipitaciones en los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, aunque hasta ahora se mantienen alejados de la costa.
Con el país entero bajo alerta por lluvias, las autoridades federales instaron a la población a evitar zonas de riesgo, seguir las instrucciones de protección civil y mantenerse informada ante la posibilidad de nuevos deslaves e inundaciones.
