
Islamabad, Pakistán. Al menos 12 personas murieron y 27 resultaron heridas este martes en un atentado suicida frente a un tribunal en Islamabad, la capital de Pakistán, según confirmó el ministro del Interior, Mohsin Naqvi. El ataque fue reivindicado por el movimiento de los talibanes paquistaníes (TTP).
El estallido ocurrió frente al tribunal de distrito Kachehri, en una zona que alberga varias oficinas gubernamentales. “Se ha producido un atentado suicida en el Kachehri. Hasta ahora hay 12 personas muertas y alrededor de 27 heridas”, declaró Naqvi desde el lugar de los hechos.
Testigos relataron escenas de pánico tras la explosión. “Todo el mundo empezó a correr despavorido hacia el interior. He visto al menos cinco cadáveres tirados en la puerta principal”, dijo a AFP el abogado Mohammed Shahzad Butt. Otro testigo, el abogado Rustam Malik, contó que escuchó “un fuerte estallido en la puerta” y observó “vehículos en llamas y varios cuerpos tendidos en el suelo”.
Tropas paramilitares acordonaron la zona tras el ataque, que según las autoridades fue perpetrado por un agresor que detonó explosivos cerca de un vehículo policial.
El TTP confirmó la autoría del atentado en un comunicado en el que advirtió que continuará atacando a jueces, policías y funcionarios “hasta que la sharía impere en todo el país”. Antes de esta reivindicación, el primer ministro Shehbaz Sharif ya había señalado a ese grupo y a separatistas de Baluchistán como los principales responsables de ataques recientes contra las fuerzas de seguridad.
El atentado es el primero de este tipo en Islamabad en casi tres años. La última acción suicida en la capital ocurrió en diciembre del 2022. Sin embargo, el país ha experimentado un repunte de la violencia atribuido a grupos armados que, según las autoridades, operan desde territorio afgano.
Horas antes del ataque en la capital, tres personas murieron en otro atentado en el distrito de Wana, en la provincia de Jaiber Pastunjuá, fronteriza con Afganistán. Naqvi aseguró que el autor era de origen afgano y acusó directamente a Kabul de estar implicado.
En las últimas semanas, los enfrentamientos entre Pakistán y Afganistán han escalado, dejando más de 70 muertos —entre ellos 50 civiles afganos— según datos de Naciones Unidas. Ambos gobiernos pactaron un alto el fuego, pero las conversaciones para afinar su implementación permanecen estancadas.
El ministro de Defensa, Khawaja Asif, calificó el atentado en Islamabad como “una llamada de atención” y cuestionó la viabilidad del diálogo con los talibanes afganos. “Sería inútil albergar grandes esperanzas de éxito en las negociaciones con los gobernantes de Kabul”, escribió en su cuenta de X.
El gobierno afgano niega dar refugio a grupos armados paquistaníes y ha pedido resolver las tensiones mediante la vía diplomática.
