Comprar una casa en la playa es un sueño para muchas personas en Costa Rica. A fin de cuentas, el país es relativamente pequeño, pero dispone de más de 1.400 kilómetros en sus costas, sumando los bordes del Pacífico y del Caribe.
Los precios, sin embargo, suelen ser altos.
En algunas playas del Pacífico costarricense, incluso, se registran los precios promedio más altos del mercado de la vivienda de todo el país.
En este artículo le explicamos cuánto cuesta comprar una vivienda en algunas de las playas más conocidas del país y cuánto más caro le puede salir que comprar una casa en esas zonas que en el cantón central de la capital, San José.

Una nota metodológica: Para realizar este artículo tomamos como referencia los datos de la plataforma encuentra24.com, por medio de la cual se anuncian 10.502 casas a la venta en todo Costa Rica. Se trata de precios de venta; es decir, los pedidos por los vendedores y no los efectivamente pagados por los compradores después de negociaciones particulares. Encuentra24.com documenta costos promedio por metro cuadrado en múltiples zonas y cantones de Costa Rica, con base en toda la oferta que pasa por su plataforma. En el caso de este artículo, usaremos como referencia los precios de 14 puntos claves en el Pacífico del país.
Los precios
Comprar una casa en una playa de Costa Rica puede resultarle hasta un 185% más caro que hacerlo en la capital San José.
Así se desprende de los precios promedio disponibles en la plataforma encuentra24.com, según los cuales, el costo de comprar una casa en Playa Potrero en Santa Cruz, Guanacaste ($2.999 por metro cuadrado), casi triplica el costo de hacerlo en el cantón central de San José ($1.053 por metro cuadrado).
Los precios promedio en las playas costarricenses en su mayoría superan la barrera de los sitios más cotizados de la Gran Área Metropolitana (GAM) como Lindora o Atenas, en donde los precios promedio suben hasta los $1.700 por m².
Incluso hay ocho zonas de playa en las que los costos promedio sobrepasan los $2.000 por m².
Ellas son:
— Playa Potrero, en Santa Cruz
— Cóbano, en Puntarenas
— Bejuco, en Nandayure
— Nosara, en Nicoya
— Tamarindo, en Santa Cruz
— Cabo Velas, en Santa Cruz
— Playa Grande, en Santa Cruz
— Playas del Coco, en Carrillo
Todas estas zonas costeras se ubican en la Península de Nicoya y el norte de Guanacaste, áreas altamente apetecidas por compradores locales, pero —en igual o mayor medida— por compradores extranjeros.
Otras zonas de playa en el Pacífico Central y Sur ofrecen costos promedio menores, siempre según los datos de encuentra24.com.
Los promedios oscilan entre los $1.300 y los $1.800 en:
— Playa Bejuco, Parrita
— Jacó, Garabito
— Bahía Ballena, Osa
— Sardinal, Carrillo
— Herradura, Garabito
— Playa Esterillos, Parrita
Sin embargo, en todos estos casos los precios siguen siendo sustancialmente más altos que en la capital.
Los precios de estas zonas también son más altos que en la capital si se toman como referencia los registros máximos que encuentra24.com registra en los mismos lugares. En algunos de ellos se llega a cobrar hasta $5.000 por m² o más, cuando el precio máximo en la capital apenas supera los $2.400.
Para poner en contexto las cifras, un cobro de $5.000 por metro cuadrado implica que, para pagar una vivienda de 80 metros cuadrados, habría que desembolsar más de ¢200 millones.
Una aclaración relevante: En encuentra24.com se oferta todo tipo de casas, desde construcciones nuevas hasta construcciones viejas o que necesitan reformas. En ese sentido, hay que realizar dos aclaraciones. Por un lado, se debe señalar que los precios promedio son una referencia de mercado, pero los precios reales de cada inmueble pueden subir o bajar considerablemente dependiendo de sus características particulares. Por otro, también se debe de mencionar que los precios promedio de cada zona no solo responden a la demanda de vivienda, sino al tipo de oferta (y su calidad); es decir, los precios más bajos pueden estar relacionados a infraestructura más deficiente y no solo a interés de compra.
Alto interés
Las regiones de más alto interés turístico, principalmente en Guanacaste, son las que concentran los precios más altos de la vivienda en Costa Rica por varios motivos. Los más lógicos y conocidos son los que tienen que ver con la demanda, impulsada principalmente por capitales nacionales y extranjeros que buscan invertir en casas vacacionales, para alquiler temporal o residencia permanente de lujo.
Sin embargo, también hay otros factores como los costos de la construcción.
Melizandro Quirós, director del Centro de Estudios del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi), explicó que la construcción en estas zonas no solo suele ser más cara por los tipos de acabado y materiales que se necesitan para construir, sino también por la competencia que existe en cuanto a materiales y mano de obra, ante la gran cantidad de proyectos constructivos que se realizan al mismo tiempo.
Guanacaste fue la provincia de Costa Rica en la que se registró una mayor área de construcción de edificaciones residenciales en 2024, según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), con un 22% del total. Esta cifra incluso superó las de todo San José (19%) y todo Alajuela (18%).
Quirós también explicó que en zonas como Santa Cruz las construcciones suelen ser más grandes que en el resto del país, lo cual también incide en una mayor presión al alza sobre los precios de los suelos en general.
“Como se está generando tanto proyecto grande, tenemos una presión muy fuerte sobre los suelos de la zona y ya no solo sobre los terrenos grandes, sino sobre todo tipo de terrenos”, añadió.
El fenómeno de los altos niveles de la construcción y las subidas de precios también se observa, aunque en menor medida, en cantones como Nicoya, Liberia y Carrillo, según investigaciones del Observatorio de Turismo, Migraciones y Desarrollo Sostenible de la Región Chorotega de la Universidad Nacional (Obtur-UNA). Este organismo académico recientemente publicó estudios sobre el asunto, y cómo la situación ha desplazado y ha perjudicado el acceso a vivienda y otros servicios de las poblaciones locales.
El alto interés de vivienda vacacional o para alquiler también se refleja en las cifras de viviendas desocupadas. Algunos de los cantones con mayores tasas de viviendas que no son habitadas regularmente, según las estimaciones de población y vivienda del INEC, son sitios costeros como Garabito (44,3%), Parrita (33,2%), Carrillo (28,5%), Hojancha (27,2%), Santa Cruz y Osa (25,4%), entre otros.
